Dos graduados en Medicina que acaban de entregar sus TFG explican qué les ha aportado este proyecto

 Dos graduados en Medicina que acaban de entregar sus TFG explican qué les ha aportado este proyecto
Isabel Mateos y Jorge Martín.


1 jun. 2024 11:50H
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Después de seis años llenos de apuntes, exámenes y prácticas, los estudiantes de Medicina se enfrentan a una 'prueba final' antes de graduarse y obtener su título universitario: el Trabajo de Fin de Grado (TFG). En estas semanas previas al verano, miles de estudiantes están viviendo uno de los momentos más emocionantes de su formación al presentar estos proyectos de investigación frente a un tribunal que pondrá su última calificación para pasar a ser médicos graduados. 

Isabel Mateos se enfrentó el pasado lunes, 27 de mayo, a la exposición de su proyecto de final de carrera. Quiso desarrollar este último trabajo sobre la especialidad de Traumatología, puesto que es una de las tres que contempla de cara al MIR junto a Oftalmología y Neurocirugía. Para ella, este primer contacto con la rama académica de su profesión ha sido revelador. "Más que ayudarme a elegir especialidad, me ha esclarecido que quiero seguir en contacto con la vía de investigación clínca y eventualmente con la docencia universitaria", declara. 

Utilidad del TFG en Medicina


Dada su vocación divulgativa, esta recién graduada en Medicina considera que esta prueba "es importante" de cara a su formación. "Nos fuerza a trabajar durante un curso siguiendo la sistemática de las publicaciones científicas. Quizá no sea tanto en importancia el contenido del estudio, sino el proceso de orientarnos en los inicios de la investigación clínica", subraya. 


"El TFG nos ayuda a orientarnos en los inicios de la investigación clínica"



Para ilustrar esta afirmación con un ejemplo gráfico, Mateos admite que algunas partes de este proceso se han vuelto especialmente complicadas debido a su falta de experiencia en el ámbito teórico. "Lo más complicado ha sido la recogida de datos en historias clínicas de años previos, fundamentalmente por dificultad de acceso a todo lo que no está informatizado, a veces incluso por discrepancia entre la información recogida en el medio digital y la registrada de manera analógica para un mismo paciente", explica. 

Cambios necesarios en los Trabajos de Fin de Grado 


No obstante, pese a que esta experiencia haya resultado constructiva de cara a su futura carrera profesional, Mateos identifica algunas carencias en el planteamiento actual de los TFG en el modelo universitario español. En concreto, reclama "más implicación en general por parte de los tutores y docentes", ya que considera que pese a que "los esfuerzos se reconocen". Durante algunas fases del proceso en las que ha echado en falta "una guía de actuación para aspectos con los que no había estado en contacto previamente", más allá de la figura de corrector que asume el profesor a su cargo. 

De cualquier manera, una vez que ha entregado su ensayo completo, esta titulada confiesa que siente un gran alivio por todo el esfuerzo realizado y el resultado obtenido. Para ella, terminar este 'trance' ha supuesto "la satisfacción de haber dado la forma esperada a la idea que visualizaba al empezar a escribirlo", conlcuye. 

Jorge Martín, por su parte, añade al sentir de Mateos una gran satisfación personal propia de acabar un camino más largo -aún- que el establecido. "Han sido años muy duros de estudio y una larga trayectoria, más en mi caso habiendo hecho previamente Enfermería y un máster. Llegar a la meta después de 11 años te genera una sensación increíble", explica.

¿Cómo elegir el TFG en Medicina?


A la hora de elegir el que sería su segundo TFG, este enfermero -ahora también médico- tuvo claro que desarrollaría la investigación en al ámbito de la Cardiología por cuestiones de muy diversa índole. "Elegí este trabajo por la parte familiar que también me toca y porque es un tema que siempre me ha motivado a querer saber más", detalla. A título personal, este sanitario considera que ha contado con la suficiente automía a la hora de elegir un tema que le resultara interesante. "Se da mucha rienda suelta a que los estudiantes puedan centrarse en lo que a ellos les gusta", concreta.

Una vez que tuvo claro qué cuestiones abordaría su trabajo, llegó la parte más complicada a su parecer. "Lo más difícil fue definir las líneas en las que centrarlo para indagar lo máximo posible y de forma exhaustiva en un tema concreto evitando mezclarlo con otros temas para no crear confusión", relata.


"Algunos tutores manejan varios trabajos a la vez y no dan ese 'servicio' individualizado a los estudiantes"




Y es que, al igual que Mateos, Martín sostiene que esta última actividad de la carrera es "de gran utilidad" y también "muy aplicable a la práctica clínica", pero al mismo tiempo considera que hay aspectos a cambiar. En concreto, la mayor línea de mejora que identifica es el seguimiento por parte de los tutores a los alumnos. "Algunos manejan varios trabajos a la vez y no dan ese 'servicio' a los estudiantes comparándolo con otros profesores que no tutorizan tantos alumnos", agrega. 

Con la mirada puesta en el año que viene y en la residencia, este graduado considera que la experiencia satisfactoria con su TFG puede ayudarle a la hora de elegir especialidad MIR, pero que igualmente no se cierra otras puertas.  "Todo puede cambiar a medida que avanza la preparación y siempre el bueno considerar varias opciones, pero más o menos sí me ha marcado un camino a seguir", concluye.
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