Pilar Miranda, estudiante de Medicina.
Bachillerato, selectividad y carrera. Ese es el camino que tienen en mente, al menos en un primer momento, todos aquellos que quieren matricularse en titulaciones como
Medicina. No obstante ese viaje no siempre transcurre en línea recta, y a veces toca parar, desviarse, o dar unos pasos atrás para coger impulso. Este es el caso de
Pilar Miranda, quien tenía claro que quería formarse como médica. Pero su primera
prueba de acceso a la universidad no salió como esperaba, y por tanto tuvo que contemplar otras opciones y elaborar un 'plan B'.
El primer paso fue
repetir la EBAU en la convocatoria extraordinaria de septiembre de ese mismo año, 2021, examinándose de todas las asignaturas pero tampoco dio sus frutos. Tocaba mentalizarse, por tanto, de que habría que acceder a su titulación soñada por otra vía. "Tenía muy claro que
quería hacer Medicina, y aunque para mí fue duro ver que no entré a la primera, creo que merece la pena
seguir luchando por lo que quieres", explica. Ese esfuerzo adicional estaba más que justificado para ella: "Al final estás
unos meses o un año más estudiando, pero compensa porque es para acceder a
la carrera a la que te dedicarás el resto de tu vida".
"Estás unos meses o un año más estudiando, pero compensa porque es para acceder a la carrera a la que te dedicarás el resto de tu vida"
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Independientemente de que tuviera las ideas claras, Miranda no pudo evitar sentir
frustración y desmotivación al saber que alcanzar su objetivo requeriría más tiempo del esperado. "Cuesta mucho mentalizarte de que
debes volver a intentarlo, sobre todo viendo que la mayoría de tus compañeros han dejado 'aparcado' el tema de la
selectividad porque han entrado a lo que querían", declara. No obstante, contó con los ánimos y el apoyo incondicional de sus padres al someterse a un nuevo intento y
presentarse en junio de 2022 para luchar por aquello que verdaderamente quería, algo por lo que se siente "muy agradecida".
Mientras tanto, decidió matricularse en el Grado de
Enfermería, del cual cursó dos años para posteriormente obtener convalidaciones de asignaturas al cambiarse a
Medicina. Una decisión con la que está "muy contenta", puesto que una vez que consiguió acceder a la formación médica lo hizo "con algo de base" y pudo aprender "muchísimas cosas tanto en teoría como en las prácticas" que le resultan útiles en sus actuales estudios.
Errores comunes en la EBAU
Echando la vista atrás, cree que el principal motivo por el que no pudo alcanzar la
nota de corte de Medicina fue la falta de un descanso adecuado durante la preparación del examen. "Estuve todo el tiempo en mi casa encerrada estudiando y
no terminaba de desconectar del todo", sostiene. Con una perspectiva renovada, es consciente de que "hay que mirar el descanso como una inversión, ya que hacer deporte, comer bien o dormir bien son cosas esenciales para
rendir mejor y canalizar los nervios".
"Hay que mirar el descanso como una inversión, ya que hacer deporte, comer bien o dormir bien son cosas esenciales para rendir mejor y canalizar los nervios"
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Para su tercer y último intento, Miranda pulió otros aspectos además del descanso. Se sirvió de nuevos
métodos de estudio como el Pomodoro. "Es una forma de gestionar el tiempo de estudio en
intervalos de 20 o 25 minutos sin interrupción ni distracciones, y entre cada inervalo añades 5 minutos de descanso", explica. Una vez que se han completado cuatro de estos ciclos, "descansas unos 20 o 30 minutos y después sigues", detalla. También realizó
exámenes de selectividad de otros años para 'entrenar' con "preguntas muy parecidas" y habituare al modelo de la prueba. "Es una forma activa de estudiar y te permite ver qué temas son los que más suelen caer", agrega.
Con todo este camino recorrido a sus espaldas, esta actual
estudiante de Medicina aconseja a quienes tengan que repetir la selectividad que focalicen sus esfuerzos en ello, ya que "merece mucho la pena, y la alegría y la plenitud que sientes cuando ves que el trabajo ha dado sus frutos es algo indescriptible", concluye.
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