La inmunización contra el VRS: cómo prevenir la bronquiolitis en bebés

La bronquiolitis, causada mayoritariamente por el virus respiratorio sincitial (VRS), es la principal causa de hospitalización en menores de un año en España. Cada año, 1 de cada 3 lactantes podría desarrollar bronquiolitis clínica, especialmente durante la temporada de mayor circulación del VRS, es decir, entre los meses de octubre a marzo. Aunque cualquier bebé puede contraer la enfermedad, es imposible predecir qué casos requerirán atención hospitalaria. De hecho, se estima que alrededor del 1-2 por ciento de los casos de bronquiolitis en España requieren ingreso hospitalario, y de estos, un 10% llega a necesitar atención en unidades de cuidados intensivos.

Noelia Rodríguez Blanco, directora del campus de Alicante de la Universidad Europea de Valencia, explica que, “nuestro objetivo es reducir estas cifras, ofreciendo a las familias y a los profesionales sanitarios herramientas de prevención eficaces y accesibles, especialmente en los primeros meses de vida, cuando los bebés son más vulnerables”. La inmunización pasiva mediante anticuerpos monoclonales se ha convertido en una estrategia eficaz para proteger a los lactantes frente al VRS. Esta medida ofrece protección durante al menos cinco meses, cubriendo los meses de mayor incidencia del virus. Durante la campaña 2023-2024, esta planificación evitó cerca de 10.000 hospitalizaciones en menores de un año y redujo un 83% las hospitalizaciones en bebés menores de seis meses, según datos del Ministerio de Sanidad.

“Los bebés nacidos entre octubre y marzo deben recibir la inmunización en las primeras 24-48 horas de vida, preferiblemente en el hospital. Aquellos nacidos fuera de la temporada alta del virus recibirán la dosis antes de octubre, en centros de salud o puntos de vacunación establecidos por cada comunidad autónoma”, explica la directora. Esta inmunización proporciona directamente los anticuerpos necesarios para proteger al bebé de forma inmediata, sin interferir en su capacidad para desarrollar sus propias defensas cuando entre en contacto con el virus circulante. “Además, contamos con otra forma de proteger a los más pequeños, la vacunación materna frente al VRS, es otra de las estrategias preventivas, que se ha implantado en algunos países, con buenos resultados”, incide Rodríguez.

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"Es importante que las familias sepan identidicar estos síntomas y consulten de inmediato con su pediatra o enfermera"

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La bronquiolitis afecta las vías respiratorias inferiores, provocando inflamación y acumulación de mucosidad en los bronquiolos, lo que dificulta la respiración. Los síntomas iniciales suelen parecerse a los de un resfriado común, con congestión nasal, tos y fiebre leve, pero en algunos casos puede evolucionar rápidamente hacia una dificultad respiratoria severa. “Es importante que las familias sepan identificar estos síntomas y consulten de inmediato con su pediatra o enfermera”, señala la directora Rodríguez. “La detección temprana y la prevención son fundamentales para evitar complicaciones graves”. Además, dado que el virus se transmite fácilmente por contacto directo, superficies contaminadas y pequeñas gotas respiratorias, se recomienda lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de tocar al bebé, evitar el contacto cercano con personas resfriadas y limpiar y desinfectar superficies y juguetes que el bebé toque con regularidad, entre otras medidas.

“La organización y colaboración entre las distintas Comunidades Autónomas y las principales sociedades científicas de pediatría, obstetricia, ginecología y matronas han sido fundamentales para el éxito de esta campaña. No podemos evitar que todos los niños se expongan al VRS, pero sí podemos reducir significativamente la gravedad de los casos y la necesidad de hospitalización. La prevención es nuestra mejor herramienta. Para ello, se han diseñado a través de un grupo de expertos multiprofesional, unos folletos en varios idiomas (árabe, chino, francés, inglés, etc), de forma que la información llegue de forma clara y fácil a los futuros padres, y ser por tanto una herramienta útil para los profesionales sanitarios dentro de sus consultas y en las maternidades. También otro documento más técnico, que tiene una orientación más profesional”, concluye Noelia Rodríguez.