Los profesores demandan una mayor inclusión de Familia con ejes principales como la transversalidad dentro de otras asignaturas de Medicina.
La
'rara avis' de la asignatura de Medicina de Familia impartida en las distintas facultades españolas pretende, de la mano de profesores, decanos y estudiantes, convertirse en
"una más" dentro de la formación de los futuros profesionales sanitarios. La ausencia de esta especialidad en la mayoría de universidades impartida como una asignatura con carga teórica lleva, en opinión de estos, a ser
una de las principales causas de la pérdida de atractivo de Familia de cara a ser escogida por los aspirantes tras el examen MIR. Por ello,
los profesores demandan una mayor inclusión con ejes principales como la transversalidad con otras asignaturas o la homogeneización del nombre en la carrera.
Estas líneas de actuación, a juicio de
Antoni Sisó, presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic), médico de Familia en el centro asistencial CAP Les Corts y profesor de la
Universitat de Barcelona, pasan, por un lado, por
mantener los 12 créditos de prácticas tuteladas en Atención Primara que cuentan en el sexto año de carrera, pero incorporarían novedades. "Queremos poder tener una
asignatura propia de seis créditos mínimo en quinto o sexto, con un
nombre que se debería homogeneizar para todas las universidades, porque
la realidad es que en muchas facultades el nombre es diverso. Por lo que se debería implantar un
nombre oficial de la asignatura por el Ministerio, que sea igual en todos los centros universitarios", asegura Sisó a
Redacción Médica.
Medicina de Familia, presente en otras asignaturas
Otra de las necesidades que requiere la implantación de esta especialidad en el plan de estudios de Medicina es la actividad transversal: "
Se debería poder participar de forma transversal en otras asignaturas donde la Medicina de Familia tiene un rol importante. Por ejemplo, en Cardiología, si hay que explicar los factores de riesgo cardiovascular, eso tiene que hacerlo un médico de Familia, que los maneja día a día, además de asignaturas de introducción a la salud o a la profesión", apunta Sisó.
En ese sentido,
Eugeni Paredes, médico de Familia y profesor asociado en la Facultat de Medicina de Lleida, asegura que "la Medicina Familiar y Comunitaria debe formar parte del
temario de asignaturas preclínicas y clínicas, a lo largo de todo el grado. La transversalidad de la Medicina Familiar y Comunitaria hace necesario que esté presente en la formación de ámbitos como la patología general, la exploración física, la comunicación, la ética, la relación médica paciente, final de vida y cuidados paliativos, y un largo etc.".
"La Medicina Familiar y Comunitaria debe formar parte del temario de asignaturas preclínicas y clínicas"
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El tiempo en las aulas corre en contra de Familia
Medicina de Familia no tiene el suficiente tiempo destinado a la enseñanza de la asignatura dentro de los planes de estudio del grado. Así lo reconoce a este diario
Ignacio Ramírez, coordinador de Medicina Familiar y Comunitaria del Grado en Medicina de la
Universitat de les Illes Baleares, quien califica el tiempo en esta especialidad como "limitado y con necesidad de gestionarse". Concretamente en esta universidad, la asignatura existe y se está impartiendo desde hace cuatro años, pero explica que el motivo de la "ausencia de profesores de Familia" es, precisamente, porque
la asignatura sigue sin ofrecerse de forma equitativa en los distintos centros.
"No habrá profesores suficientes porque no está presente la asignatura. Médicos de Familia hay muchos y estoy convencido de que
existe personal muy bien formado que estarían dispuestos a enseñarla en las universidades. Lo que ocurre es que en las facultades que están trabajando no está la asignatura de Familia", recalca.
Ramírez señala que esta especialidad es la base de todas las demás: "No es que sea más importante que otras, pero es la que recoge de forma holística el resto de especialidades.
Una mayor presencia de la misma haría que los médicos noveles fuesen aprendiendo mucho más acerca de la exploración o del contacto con el paciente. Hemos visto que faltan horas de aprender cómo hacer las cosas más básicas y si no lo han hecho se crea un déficit. La asignatura de Familia sería muy importante de cara a mejorar la formación en todas las otras especialidades".
Por ello, entre otras propuestas, en el caso de Baleares consideran que "al menos" la totalidad de enseñanza en Familia a lo largo de la carrera
debería estar recogida en unos 20 créditos y coincide con Sisó en el mayor papel que debe jugar en asignaturas transversales. "Nos hemos puesto al día con todos los sistemas informáticos que son útiles para el médico pero nos olvidamos de que lo que tenemos delante es una persona y hay que tratarla de forma holística. La tendencia que se tiene es ir escribendo en consulta mientras miramos el ordenador, pero no se escucha al paciente. Atender a la persona, conocerla desde su base y después emplear las técnica, eso es lo que debe aportar la Medicina", explica.
Sisó concluye que "en el mejor de los casos la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria
está presente en el 3,5 por ciento de los créditos", a pesar que
el perfil médico más solicitado por el sistema sanitario es la médica o médico de Familia, cuya figura actualmente representa al 37 por ciento de los médicos especialistas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Estaría bien que esta especialidad fuera la más importante dentro del grado", sentencia el presidente de la Camfic.
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