Clara Martínez, estudiante de quinto de Medicina.
En segundo de Medicina la vida de
Clara Martínez dio un giro de 180 grados. Un intenso
dolor abdominal, fiebre y vómitos le hizo ir de urgencias al hospital. Los motivos no estaban claros y los médicos
le hicieron un TAC donde descubrieron un tumor. En un primer momento, reconoce a este periódico, estaba tranquila porque
pensaba que sería benigno y estaba más preocupada en que ese dolor remitiese que por el quiste encontrado. Pero, después de
un mes ingresada y tras las pruebas pertinentes,
le diagnosticaron un cáncer de páncreas."En ese momento apareció la inquietud, el miedo y la incertidumbre", ha explicado.
Tras el diagnóstico su mundo se paró. Una especie de ‘stand by’ donde su día a día era el hospital. Aún así, su entrada a quirófano fue “muy rápida” porque al tener 20 años los especialistas
querían intervenirla lo antes posible. “La operación era muy complicada. El páncreas es un órgano muy delicado de difícil acceso. Recuerdo que fui con mucho miedo”, ha afirmado a
Redacción Médica.
La intervención fue bien y estuvo durante unas semanas en la UCI y, posteriormente, ingresada en planta. Durante ese tiempo los días pasaban, y los trabajos y exámenes de Medicina se acumulaban. “
No podía acudir a clase ni hacer ninguna prueba. Tuve que dejarme una asignatura porque era inviable, algo que nunca me había ocurrido. Eso sí, yo quería continuar con la carrera porque estar en mi casa sentada sintiéndome una desgraciada por lo que me pasaba no iba a servir de nada.
Necesitaba tener la mente ocupada”, ha resaltado.
Clara Martínez siendo transportada al hospital.
|
|
En este sentido, se sintió muy respaldada por sus compañeros de la facultad quienes le preguntaban su estado de salud, prácticamente, a diario, y le ofrecían los apuntes que necesitase. “Aún así,
cuando estaba en recuperación, lo último que quería era estudiar”, ha aseverado.
Ser estudiante de Medicina y tener un cáncer
En la operación a Martínez le tuvieron que extirpar medio páncreas y los médicos le recomendaron que no tomase nada de azúcar y que hiciese
dieta de diabética. “No me hizo gracia”, se ha sincerado. Parecía que todo estaba controlado hasta un año después de su intervención, donde
empezó a tener picos de 350-400 de glucemia. “Fui al endocrino y me dijo que había que controlarlo y
que tuviese insulina en casa. Ahí fue cuando realmente
el mundo se me vino encima. Parecía que ya había salido de todo ese horror con mucho esfuerzo y de nuevo otra mala noticia.
Me sentí muy mal anímicamente”, ha reconocido.
De hecho, es consciente de que en algún momento de su vida acabará siendo diabética. Pero, por el momento, quiere vivir el día a día, ya que en la actualidad está cursando quinto de carrera y se siente “mucho más recuperada”. En este sentido, algo que agradece es que
el dolor tan intenso que sufría tras la operación, por fin, ha desaparecido. “No me creo que se haya ido. Estuve un año así y, de verdad, creía que era imposible que fuese a aguantar sintiendo ese dolor. De hecho,
me planteaba si realmente el ser humano puede soportar algo así y pensaba que lo iba a tener toda mi vida”, ha subrayado.
Especializarse en cirugía tras sufrir un cáncer de páncreas
Sobre su cáncer, por el momento está controlado, pero tiene que ir cada seis meses a revisiones y analíticas de control de la
diabetes. En el plano académico también
ha vuelto a tomar las riendas de su vida, y es que ahora mismo “va limpia” en cuanto a asignaturas.
Todas las malas experiencias que ha atravesado durante los últimos años han contribuido a la médica que quiere convertirse una vez termine la carrera. “Lo que me ha pasado me ha hecho pensar que
me gusta la Cirugía Oncológica. Me llama mucho la atención, y como he pasado por eso también
empatizo con los pacientes en la mesa de operaciones. Me llena de orgullo pensar que, con mis manos, puedo salvar la vida a una persona, igual que me la han salvado a mí”, ha concluido.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.