Su abuelo, oftalmólogo, y su madre, fisioterapeuta, fueron su fuente de inspiración para querer ser médica

Alejandra Menezo, estudiante de Medicina, tuvo que presentarse varias veces a la EvAU para conseguir entrar en la carrera.
Alejandra Menezo, estudiante de Medicina.


28 jul. 2024 9:50H
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Hay momentos que se viven durante la niñez que pueden ayudar a construir la personalidad y los objetivos de una persona. Alejandra Menezo, estudiante de Medicina, recuerda, como si fuese ayer mismo, a su abuelo en la consulta portando su impoluta bata blanca mientras le revisaba los ojos para que todo estuviese bien. Encima de la mesa, una placa con una frase que todavía le pone los pelos de punta al recordarla: ‘Doctor Menezo’. La profesión de su abuelo -oftalmólogo- y la de su madre -fisioterapeuta- hicieron que esa idea de querer dedicarse al sector sanitario llegase muy pronto a su mente. “Les veía hacer las cosas, cómo trataban los pacientes y yo creo que, en base a eso, tomé la decisión de ser médica. Lo tenía claro: quería ayudar a las personas”, ha afirmado con rotundidad.

Aún así, solo con vocación no es suficiente para conseguir los objetivos que uno se marca, y cuando llegó el momento de hacer Selectividad, Menezo no consiguió sacar la nota de corte necesaria. “Me quedé en blanco en un ejercicio de Química y en vez de sacar el 8,30 o 9 al que aspiraba, terminé obteniendo un 6”, ha lamentado.

Tras este ‘batacazo’ y con los resultados de las demás asignaturas en la mano, ese sueño por el que había estado luchando los años previos a la prueba se desvanecía. A pesar de ello, no se dio por vencida y volvió a probar suerte en la convocatoria extraordinaria. “Aquí fue mejor, pero esa nota no me valía para entrar en el 2020, que es cuando yo me presenté, entonces mis profesores me recomendaron hacer mientras otra carrera para no perder el tempo, y accedí a Odontología”, ha explicado esta futura médica a Redacción Médica.

Estudiar una carrera y prepararse la EvAU para Medicina


El plan lo tenía claro: solo matricularse en Odontología de las asignaturas que, posteriormente, le convalidaran cuando ingresase a Medicina. Y así lo hizo. Tras un año estudiando esas materias, de forma simultánea se estuvo preparando Biología para presentarse de nuevo a la EvAU y subir nota. “Pero me hicieron un poco el lío porque, cuando terminé el examen y me lo mandaron a revisión, me hicieron media con la nota anterior que tenía y de un nueve y pico que había conseguido se me quedó en un ocho. Al final, tuve una nota media de corte de 12.822”, ha explicado.

A pesar de ello, esa puntuación le permitía acceder a Medicina en determinadas universidades y le cogieron en Lleida y Barcelona. “Mi abuelo conocía médicos en esta primera ciudad y al final me decanté por ella”, ha subrayado.

Claves para entrar a Medicina


En la actualidad, Menezo comenzará en septiembre su último año del Grado y está feliz y orgullosa. Aunque la gente tiende a preguntarle “si va a curso por año” cuando se enteran de que no consiguió entrar a Medicina en su primer intento, esta futura médica siempre responde que con esfuerzo y persiguiendo tus objetivos, “antes o después” logras alcanzarlos. “Yo creo que soy una persona que refleja eso. Al final, no porque saques un catorce en la EvAU te va a ir muy bien en la universidad, ni que seas el último en la lista será más difícil. Una vez accedes es un juego totalmente diferente”, ha afirmado.

A pesar de que esa vocación viene de su abuelo y de su madre, quienes trabajan dentro del sector sanitario, quien verdaderamente le apoyó desde su primer momento fue su padre, y solo tiene palabras bonitas y de agradecimiento para él. “Fue quien de verdad me animó cuando no entre por primera vez a Medicina. Él fue quien me dijo que no me rindiera y que persiguiera lo que me hiciera feliz. Ha sido siempre mi referente en todo y, desde el minuto uno, confió plenamente en que lo lograría”, ha recordado emocionada.


Como objetivos, esta futura médica, a parte de terminar la carrera y hacer el MIR, quiere viajar a Lourdes, en Francia, de voluntariado para cuidar a los enfermos de allí. “Quiero usar mis conocimientos para ayudarles”, ha añadido. Lo que sí tiene claro es que no hará Oftalmología. "Tanto mi abuelo como su hermano y sobrinos han hecho esta especialidad, y a mí me apetece hacer algo diferente. Me gustaría seguir sus pasos en cuanto a la dedicación y el compromiso con el paciente, pero en una disciplina que me haga feliz", ha concluido.
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