Carlos Leal, fisioterapeuta y estudiante de Medicina.
Carlos Leal, estudiante de tercer año de Medicina, no tenía claro a qué quería dedicarse en el momento que escogió una carrera universitaria. Sabía que
quería ayudar a las personas, y que desde el sector de la salud podría hacerlo. Cursar
Fisioterapia era una opción más que viable y así lo hizo. A pesar de que la carrera le gustaba, con el paso de los años sentía, cada vez más, que
la Medicina era su verdadera vocación y, tras convertirse en fisioterapeuta, hizo caso a lo que le dictaba su corazón y tomó la decisión de iniciar su formación para convertirse en médico.
Aún así, este sentimiento no apareció de la noche a la mañana. Durante la carrera ya se había dado cuenta de que
las asignaturas de Medicina le gustaban “mucho más” que las de Fisioterapia y eso, sumado a que varios amigos suyos se estaban formando como médicos, hizo que esta idea no dejara de rondar en su mente. “Estuve dándole vueltas y pensé que para ser mejor sanitario en general me iba a aportar más hacer esta carrera que formarme en algún máster”, ha reconocido.
Pero quien verdaderamente tuvo un papel clave sobre su decisión
fue su hermana,
médica de Familia. La relación entre ambos era buena y ella le contaba diariamente aspectos relacionados con su profesión, algo que fascinaba a Leal, quien escuchaba entusiasmado sus historias y que fueron determinantes para que
diera el paso de estudiar Medicina. “Cuando le dije que quería ser médico me animó desde el principio. Me explicó que la Medicina es una carrera muy bonita, larga y dura, pero que no me lo pensaba ya que iba a aprender un montón de cosas”, ha afirmado.
Hermanos compartiendo la pasión por la Medicina
El que los dos hermanos
compartan la misma pasión por una profesión ha hecho que su relación mejore exponencialmente. “Tenemos bastantes temas de conversación, le pregunto las dudas que tengo para que me las explique y ella me sigue contando cosas relacionadas con su trabajo. Desde entonces
nuestra relación ha mejorado mucho”, ha resaltado.
A pesar de que todavía le queda un largo camino para conseguir su objetivo, Leal
no descarta seguir los pasos de su hermana y formarse en Medicina Familiar y Comunitaria. “Si no la conociese no sería una disciplina sanitaria que me llamara la atención, porque la gente tiene un concepto erróneo de lo que hacen estos profesionales. Pero lo que me cuenta, lo que hace en su día a día, me gusta”, se ha sincerado.
Aunque su camino principal se ha desviado, este futuro facultativo reconoce que la Fisioterapia le ha ayudado, y le ayudará, para convertirse en un gran médico. “Sí que noto que me ha ayudado en aspectos que puedo luego aplicar en mi trabajo y, aunque ahora mismo no este trabajando como fisioterapeuta, sí que puedo ayudar a un familiar”, ha concluido.
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