Héctor Morán narra cómo cambió su método de estudio para conseguir entrar al Grado

Dos FP y 6 EBAU para estudiar Medicina: "Pensé también en Enfermería"
Héctor Morán, estudiante de primero de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid.


4 oct. 2024 13:30H
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La capacidad de entrar a Medicina en el primer intento no es sinónimo de ser, en el futuro, un buen médico. Esta es una de las opiniones que suelen compartir aquellos estudiantes que han tenido que recorrer un largo camino hasta conseguir acceder al Grado. En este sentido, un claro ejemplo de perseverancia y vocación es el de Héctor Morán, quien no se dio por vencido y tras cursar dos FP sanitarias y presentarse 6 veces a la EBAU, al final, logró entrar en la carrera con la que soñaba desde niño. “Hay que luchar por ello”, ha afirmado.

Este actual estudiante de primer año siempre ha querido dedicarse al sector sanitario. La Enfermería le llamaba la atención, ya que su madre ejerce en este sector, pero realmente su verdadero objetivo es convertirse en médico. “Siempre me ha picado la curiosidad de todo lo relacionado con el cuerpo humano y la Biología. Ser facultativo era algo que tenía metido entre ceja y ceja”, ha reconocido a Redacción Médica.

Con este propósito en mente, Morán acabó Bachillerato, pero la metodología de estudio que empleaba en su día a día no era suficiente. Él estudiaba la noche anterior y, aunque aprobaba las materias, no era, ni de lejos, lo necesario para obtener una media que le abriese las puertas a Medicina. A pesar de ello, probó suerte en la EBAU tanto en la convocatoria ordinaria y extraordinaria para ver, por lo menos, si conseguía entrar en Enfermería. Pero, por desgracia, no lo consiguió.

Mientras que una decepción así puede menguar la determinación de un estudiante, la de Morán no se quebró, sino que se centró en otras vías que le pudiesen ayudar a entrar en alguna de las dos carreras sanitarias. Para ello, comenzó una FP de Dietética y Nutrición. Pero, siendo realista con su situación, se dio cuenta que acceder a Medicina era muy complicado y se “conformó” con sacar una nota en el ciclo superior que fuese suficiente para formarse como enfermero. En este punto, parece que esa idea de llevar bata blanca y fonendo había desaparecido, pero no por desinterés, sino porque lo veía inviable. 

Vías alternativas para estudiar Medicina 


Así, obtuvo una puntuación idónea al acabar la FP para entrar a Enfermería, pero justo llegó la pandemia y las notas medias de todas las universidades subieron, impidiendo que Morán encaminara su futuro educativo en este sector de la salud. Así que, viendo el ‘percal’, decidió probar suerte de nuevo presentándose a las dos siguientes convocatorias de Selectividad para intentar subir nota. Pero como si de una espiral de mala suerte se tratase, tampoco lo logró.


"Cuando empecé la FP pensé en hacer después Enfermería, para no pasarme de listo"

 

Los ‘batacazos’ cada vez eran más frecuentes, pero Morán no se daba por vencido y empezó otra FP, la de Higiene Bucodental. Pero esta vez fue todo diferente. Cambió su metodología de estudio de forma radical y ya no ‘hincaba los codos’ la noche de antes, sino que llevaba al día el temario y dedicaba el tiempo necesario para conseguir ‘notazas’. De esta forma y viendo que obtenía sobresalientas en las asignaturas, esa ilusión por entrar a Medicina volvió, pero sin descartar totalmente Enfermería. “Recuerdo que cuando entré pensaba que quería formarme como enfermero, para no pasarme de listo”, ha reconocido.

Preparar la EBAU para entrar a Medicina


Con una nueva EBAU como objetivo más cercano, este estudiante tuvo que compaginar los meses de prácticas de esta segunda FP con la preparación para Selectividad. “Tuve muy poco tiempo y lo hice de forma independiente. Por desgracia, no pude practicar haciendo ejercicios, que creo que es la mejor forma de preparar la EBAU para Medicina, y eso hizo que volviera a suspender”, ha lamentado.

Aún así, tenía otra oportunidad. Sería la sexta vez que se presentaría a la prueba, pero esta vez estaba seguro de que sería la última. Con una gran seguridad en sí mismo, se presentó a la convocatoria extraordinaria y, por fin, consiguió la puntuación que le permitía convertirse en médico. “En ese momento sentí una enorme satisfacción personal y mucho reconocimiento por parte de familia y amigos. Ellos también han vivido todo este proceso. Al final no me rendí y me siento orgulloso y contento de haberlo conseguido”, ha afirmado.

Para concluir y con el objetivo de alentar a aquellos aspirantes al Grado que están en una situación similar a él, este alumno ha subrayado que “no desistan”. “Si tienen claro que Medicina es su vocación, que se lo tomen en serio, que hagan un programa de estudio y que se organicen bien. Es cierto que es difícil, pero no imposible. Y, desde luego, hay otras vías con las que pueden acceder. No se deben rendir y que no subestimen, ni mucho menos, la Selectividad”, ha terminado.
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