Javier Arias, decano de la facultad de Medicina de la UCM, y Ricardo Reolid, profesor asociado de la facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha (Albacete).
Las
nuevas tecnologías avanzan cada día e impregnan todas las esferas de nuestro día a día. La
Inteligencia Artificial está cobrando gran protagonismo en las últimas semanas gracias a herramientas como ChatGPT, que no solo se puede emplear para acciones tecnológicas, sino que puede facilitar el día a día de los
estudiantes de Medicina.
Javier Arias, decano de la
facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), explica a
Redacción Médica que "para un estudiante es utilísimo tener a mano
una especie de 'tutor' que le pueda resumir un tema complejo o que le ayude a repasar planteando preguntas" como ya está sucediendo con la herramienta
ChatGPT.
Las funciones que presenta esta aplicación se plantean como provechosas en muchos aspectos para estos alumnos.
Javier Flores, médico y profesor, apunta un total de
cinco utilidades que resume en: "búsqueda de información médica, diagnóstico diferencial (en el que GPT proporcionará una lista de posibles diagnósticos, incluyendo enfermedades comunes y menos comunes), pautas de tratamiento (con medicamentos y terapias), revisión de la literatura así como recursos para la investigación adicional; y casos clínicos, con escenarios hipotéticos en los que se ofrecen detalles de síntomas,
diagnóstico y tratamiento de un paciente". Toda una mina de conocimiento al alcance de la mano.
Sin embargo, integrar
ChatGPT en el día a día de un estudiante solo será de utilidad si se sabe manejar correctamente: "Hay que saber hacer preguntas", apunta Arias. La herramienta podrá ayudar a los alumnos si estos "aprenden a hacer buenas cuestiones, así obtendrán buenas respuestas, y precisamente esta es una de las cualidades de un médico. Para hacer
historias clínicas, el facultativo tiene que saber interrogar al paciente y esta herramienta es un buen entrenamiento para ello". Además, el decano de la facultad de Medicina de la UCM apunta que en el
repaso de última hora esta Inteligencia Artificial ya está siendo de gran utilidad para los estudiantes. La popular herramienta les ayuda a hacer
flash cards con las que revisan sus conocimientos antes de acceder a hacer el examen de evaluación.
Ricardo Reolid, profesor asociado de la facultad de Medicina de la
Universidad de Castilla-La Mancha (Albacete), coindice al afirmar que
ChatGPT ayuda a "fomentar el aprendizaje" y que la "utilización de esta herramienta es el comienzo de la integración de las nuevas tecnologías en el ámbito docente y sanitario. El hecho de que los estudiantes se familiaricen y comiencen a emplear estos recursos son de gran utilidad para su futura práctica asistencial".
Reolid: "La utilización de ChatGPT en las aulas es el comienzo de la integración de las nuevas tecnologías en el ámbito docente y sanitario"
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El experto explica que estas herramientas que emplean IA "pueden ser utilizadas para profundizar en conceptos o áreas que permitan comprender mejor la fisiopatología de deteminados procesos o conceptos que quizás con los modelos más tradicionales no llegan a comprenderse".
Reolid señala no solo a la
Inteligencia Artifical para este fin, sino que apunta que otros "como youtube" también ayudan en este sentido.
El mal uso de ChatGPT en los TFG
Sin embargo, la
Inteligencia Artificial no solo puede ser utilizada como herramienta de apoyo, sino que los docentes creen que se puede hacer un mal uso de ello pasando de ser el aliado del estudiante a la pesadilla del docente. "Una parte importante de la evaluación de los estudiantes es pedirles que hagan trabajos, revisión bibliográfica y no sería aceptable que lo deleguen en el
ChatGPT porque entonces el alumno no adquiriría las habilidades que se suponen que deberían adquirir con estas actividades", apunta Javier Arias.
Arias: "Delegar los trabajos en ChatGPT no sería aceptable porque el alumno no adquiriría las habilidades que debería obtener"
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Ante el posible uso de
ChatGPT para redactar
trabajos de fin de Grado, el decano de la
facultad de Medicina de la UCM explica que ya "se plantea la evaluación de los estudiantes con formas alternativas". En este sentido, Ricardo Reolid explica en declaraciones a este periódico que "casos clínicos prácticos o exposiciones de carácter grupal son la herramienta clave en la lucha contra las malas prácticas de la IA".
Como aliado del docente en este campo, Reolid asegura que "se está trabajando en este aspecto con
herramientas como DetectGPT, un programa que "basado en datos de probabilidad y estadística para reconocer el texto que ha sido creado por una inteligencia artificial". Así, la mala praxis tiene los días contados.
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