Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
El
Congreso de los Diputados acordó el pasado 10 de diciembre estudiar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para establecer
ratios mínimas de enfermeras en el sistema sanitario. La propuesta, concretamente, establece como objetivo que dichas profesionales tengan asignados
hasta seis pacientes en condiciones normales, con la posibilidad de
incrementar el número a ocho en circunstancias excepcionales.
Sin embargo, aunque la Cámara Baja apoye, por lo de pronto, la medida, independientemente de que exista una "incógnita económica", España se encuentra en
un contexto sanitario condicionado por la
Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface). Cada vez queda menos para que las aseguradoras (Asisa, Adeslas y DKV) decidan
si participan o no en el concierto de Muface para el
próximo trienio 2025-2027 tras quedar desierta la primera licitación del 5 de noviembre.
Y es que el final de la mutualidad supondría una integración de
1,53 millones de personas en el Sistema Nacional de Salud (SNS), entre mutualistas y beneficiarios. Unos datos que provocarían un aumento de la
sobrecarga asistencial en los Servicios de Salud de las comunidades autónomas, tal y como han manifestado los consejeros de la rama de cada una de ellas desde principios del pasado mes.
Posible sobrecarga asistencial en el SNS
Actualmente, según ha afirmado a
Redacción Médica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “las listas de espera en muchos procesos son preocupantes y resulta evidente que una incorporación masiva de nuevos usuarios al sistema público impactará negativamente en la asistencia sanitaria”. De esta forma, el fin de Muface haría más complicado
establecer una ratio, por ejemplo, de pacientes por enfermera.
El representante de la profesión ha indicado que nuestro país carece del número de enfermeras que se requiere para
atender a la población. Una situación que se vería agravada si el SNS
aumenta su cobertura un 2 por ciento al acoger a los mutualistas.
125.000 enfermas más para llegar a niveles europeos
“Solo para rozar la media europea hacen falta
125.000 profesionales de Enfermería más, y ese volumen de enfermeras no llega de un día para otro, pues no es que estén en el paro -si bien hay muchas que han emigrado al extranjero- sino que no salen suficientes de las universidades por falta de plazas”, ha denunciado. Así, ha puntualizado que el principal problema reside en el comienzo de la formación enfermera, es decir, en la base de la profesión: la universidad.
Aun así, desde
el Consejo han aplaudido la ley de ratios, aunque esperan “que se materialice”. “Más del 95 por ciento de las enfermeras españolas considera que tiene
una carga de trabajo excesiva”, añadió en sus valoraciones tras el acceso del Congreso a estudiar la norma.
Además, Pérez ha reiterado que se trata de un problema estructural “muy grave”: “El sistema está muy tensionado, sin un cambio radical de enfoque y una inversión adecuada la asistencia se va a resentir, y mucho”. De hecho, desde el CGE afirman que
la reacción de la sanidad durante la pandemia, aunque sirviera de ejemplo y mostrara que el SNS está preparado para atender a un gran número de pacientes, tal y como han asegurado altos cargos sanitarios,
no significa nada. “Es evidente que lo de la pandemia fue un tema puntual y una emergencia global, es imposible que el sistema funcione a ese ritmo de forma permanente”, alertan.
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