Suicidios en Enfermería: la carga de trabajo es el principal detonante

Las enfermeras tienen más probabilidades de suicidarse que la población normal y lo suelen hacer mediante la intoxicación farmacológica o con un arma de fuego. Así lo resuelve un exhaustivo estudio realizado en enfermeras de Estados Unidos tomando datos desde el año 2005 al 2016. Según las bases de este mismo informe, los problemas de trabajo o de salud mental son los principales detonantes de que las enfermeras tomen la decisión de quitarse la vida.

Este análisis longitudinal revela también que las enfermeras han tenido un mayor riesgo de suicidio que la población femenina general en los Estados Unidos desde el año 2005, mientras que en los hombres ocurre desde 2013. En informe, que también refleja recomendaciones para “parar” los suicidios, encarga a las administraciones a mejorar su “métodos para identificar a las enfermeras con problemas de uso de sustancias con programas no punitivos de tratamiento del trastorno por uso de sustancias”.

Además, se refleja que las enfermeras completan el suicidio con mayor frecuencia con armas de fuego. Hay que matizar que en el país en el que se ha realizado el estudio, EEUU, la posesión de armas de fuego es legal en muchos estados. Un hecho que ha aumentado en los últimos años. Una de las características más fuertes asociadas con el suicidio de las profesionales de la Enfermería ha sido la presencia de problemas laborales. Sobre la  intoxicación farmacológica como método de suicidio (el que más utilizan), el estudio incide que “con mayor frecuencia” ocurre por el uso de los opioides y las benzodiacepinas.

Estudio revelador

Los datos se han obtenido tras analizar detenidamente los informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades Sistema Nacional  y su informe de muertes violentas desde el año 2005 al 2016. En total, se evaluaron 1.824 suicidios de enfermeras.

El estudio realizado por EEUU, además de importante por su exhaustivo estudio a lo largo de 11 años, es referente puesto que no muchos informes han analizado este hecho. Hasta el momento, hay un estudio de Islandia y otro de Inglaterra, donde también se confirmaba que las enfermeras tienen mayores probabilidades de suicidio que el resto de las mujeres. La tasa en Reino Unido era un 24% más alta que el promedio nacional. Por el contrario, en un estudio en Australia, las enfermeras tenían mayor riesgo de suicidio que las educadoras, pero no que la población general de mujeres.