Manuel Cascos.
El
sindicato de Enfermería, Satse, calcula que la medida que propone el ministro de
Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para penalizar la jubilación anticipada podría suponer una merma de 300 euros al mes, 3.600 euros al año, en la pensión de aquellas enfermeras que decidan jubilarse antes de la edad establecida. El organismo lo ha cuantificado así en declaraciones a
Redacción Médica tras conocerse la
propuesta de Escrivá de incrementar los coeficientes reductores en casos de
jubilación anticipada de un 2 por ciento a un 8.
Para el
ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones esta medida podría “evitar” que se produzcan más jubilaciones anticipadas, pero para Satse se trata de un “recorte en la pensión de las enfermeras”. “No aceptaríamos, en modo alguno, ningún recorte en su pensión después de trabajar durante muchos años en unas condiciones laborales especialmente penosas y difíciles con un continuo y constante riesgo para su salud y seguridad”, ha explicado en declaraciones a este medio
Manuel Cascos, presidente del sindicato.
"No aceptaríamos ningún recorte en su pensión después de trabajar durante muchos años en unas condiciones laborales especialmente penosas"
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Hay que recordar que, en estos momentos,
Satse está reclamando al Gobierno justo lo contrario: posibilitar a las enfermeras la prejubilación por sus condiciones de penosidad laboral.
Reclaman que las enfermeras puedan “beneficiarse” de la Ley General de Sanidad que prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a la pensión de jubilación pueda ser rebajada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad y mortalidad. Algo que ya ocurre, por ejemplo, con los policías y bomberos.
“Nos parece un absoluto despropósito que se pueda llegar a castigar a las enfermeras y enfermeros con una pensión inferior, en lugar de reconocer el Ministerio como se merece, y como se ha hecho con otros colectivos,
sus especiales condiciones laborales”, ha insistido Cascos.
Para calcular esos 300 euros mensuales, Satse pone el ejemplo de una profesional de Enfermería con una
pensión de 1.800 euros al mes que se quiera prejubilar dos años antes; es decir, con 63 años. Para ella, la penalización sería de un 16 por ciento (8 por ciento por cada año), lo que se traduciría en esos casi 300 euros mensuales.
En sus declaraciones a este medio, el sindicato ha indicado algunas de las penosidades que sufren las profesionales como
“los riesgos de tipo psicosocial”, al tener un contacto permanente con el sufrimiento, el dolor, la enfermedad y, en ocasiones, la muerte. “Lo que supone -aseguran-, una carga emocional muy importante que les acompaña durante toda su vida. Añaden además que sufren
riesgos biológicos (contagios por cortes, pinchazos…),
químicos (medicamentos peligrosos, alergias a material…),
físicos y mecánicos (ruidos, iluminación, temperaturas, sobrecarga física, riesgos de caídas, radiaciones ionizantes…) o las agresiones físicas y verbales.
Los médicos cuantifican una merma de 400 euros
El rechazo de la profesión enfermera llega junto al de la profesión médica que, en su caso, aseguraron que sufrirían pérdidas de 400 euros en la pensión máxima que hasta ahora perciben los facultativos por adelantar su retiro. Vicente Matas, vocal de la
Comisión de Atención Primaria Urbana de la OMC y miembro del Sindicato Médico de Granada, en declaraciones a
Redacción Médica, se mostró “preocupado” por las intenciones de este Ministerio, dado que las cuales “supondrían un grave perjuicio para los médicos que quieran adelantar su jubilación, llegando a perder en torno a los 400 euros”.
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