Las consecuencias del plan Bolonia para acceder al grado A1 en Enfermería

Los profesionales de la Enfermería han alzado la voz ante la discriminación que sufren ante la cobertura de los cargos de gestión. En la mayoría de las comunidades autónomas estos cargos se asignan por concurso de méritos, una valoración en la que se tienen en cuenta la titulación y la categoría profesional, donde aunque los enfermeros tengan el título de Grado se les ubica todavía en la categoría A2, por debajo de los médicos.

Tras la implantación del conocido como Plan Bolonia, el Espacio Europeo de Educación Superior, en las universidades españolas, la titulación de Enfermería pasó a la categoría de Grado, lo que supone el mismo nivel que la titulación de Medicina. Pero esta nivelación no estaría vigente a la hora de interpretar las normativas regionales, que en el caso de Andalucía suponen por ejemplo que al continuar con las categorías A1 y A2 no se pueda optar a un cargo de gestión aunque se disponga de la titulación requerida.

Es en este punto por el cual desde el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) han alzado la voz solicitando al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que se equipare los requisitos para optar a las convocatorias. Una medida que estaría en la línea de la petición del Consejo General de Enfermería, que también ha puesto de manifiesto la necesidad de reclasificar la categoría de Enfermería de A2 a A1.

A la petición de reclasificar a los profesionales de la Enfermería en la categoría A1 se suman también Satse Andalucía, una posición que se defiende a nivel nacional como vía “para acabar con la injusta discriminación laboral y profesional que supone que sigan perteneciendo al subgrupo A2 dentro de la administración pública”.

En concreto, desde el sindicato de Enfermería vienen reclamando desde hace años al Gobierno que modifique el artículo 76 del Estatuto Básico del Empleado Público (Ebep) para eliminar la división en subgrupos A1 y A2 en el Grupo A, y “que todos los titulados universitarios, caso de estos profesionales sanitarios, pertenezcan al Grupo A sin subgrupos, algo que debería haber sucedido hace 15 años”.

Ambigüedad en la normativa

Tal y como han destacado desde el CAE, existe una “ambigüedad al referenciar uno de los requisitos al nivel A1” para optar a los cargos intermedios de gestión. Siguiendo la del sistema de provisión de puestos directivos y cargos intermedios de los centros sanitarios del Servicio Andaluz de Salud, la necesidad de estar en esta categoría respondería al título de Grado, lo supone una discriminación pues aunque los enfermeros tienen reconocido este título la normativa no los incluye en los procesos.

Así, José Miguel Carrasco, presidente del CAE, ha destacado a Redacción Médica que la reclasificación de categoría es una demanda "histórica tanto del Consejo Andaluz de Enfermería como de los ocho colegios provinciales". Así, con la implantación del Plan Bolonia se hizo una reorganización de las titulaciones y todas pasaron a Grado. De este modo, Enfermería al ser una titulación de Grado "debe de ser reconocida con todas las prerrogativas que ello le comporta, unas en el ámbito de al educación y otras en el laboral, que es donde no se ha llegado a buen puerto". La situación actual conllevaría que "Europa nos reconoce la máxima titulación y el reconocimiento académico, sin embargo la autoridad laboral y sanitaria no". 

Es por esta situación que desde el CAE se han interpuesto más de 80 recursos ante el SAS por discriminación en diversas convocatorias de cargos de gestión, planteando incluso la posibilidad de presentar un recurso con impugnación judicial. En este sentido, Carrasco subraya que "nos encontramos con la paradoja de que distintas titulaciones de Grado, al no estar en A1, no pueden competir en igualdad de condiciones. Esto nos condiciona no solo a puestos de gestión sino también a determiandas competencias que nos autorizó la consdieración de la Unión Europea en su momento y no se llevan a cabo". 

Por su parte, desde Satse Andalucía destacan que el reconocimiento del acceso de los enfermeros a cargos directivos e intermedios es una reivindicación del sindicato que ya se plasmó en la mesa sectorial de sanidad del pasado mes de abril de 2021. Por entonces, Satse Andalucía expuso que la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, “avala la presencia de enfermeras o fisioterapeutas en puestos de gestión, pues en modo alguno reserva las funciones y competencias de las Direcciones de Unidad a licenciados sanitarios”.

Así, José Sánchez Gámez, secretario General de SATSE en Andalucía defiende la capacidad de “otras profesiones sanitarias distintas a los médicos para dirigir las unidades, ya que las tareas de gestión clínica, de coordinación e integración pueden ser atendidas con plenitud de eficacia y eficiencia por otros profesionales sanitarios, como así quedó finalmente recogido en esta actualización de la normativa del SAS”.

A pesar de ello, a día de hoy la modificación de la orden sigue en tramitación, lo que supone que los enfermeros y fisioterapeutas andaluces no puedan acceder a ciertos cargos de gestión en el SAS.