Manuel Cascos, presidente de Satse.
Según la legislación actual, los trabajadores que realizan actividades penosas, tóxicas, peligrosas o insalubres pueden acceder a la
jubilación anticipada sin merma económica cuando puedan acreditar un período mínimo de
cotización efectiva de 35 años. Sin embargo, para el resto de colectivos, el requisito para el retiro laboral con 65 años es el de haber cotizado un mínimo de
37 años y 6 meses, dado que la entrada en el nuevo año ha implicado cambios en las edades y cotizaciones de referencia. Una condición que, en el mejor de los casos,
los y las profesionales de Enfermería pueden alcanzar con menos de 60 años.
Este sería el caso de los y las enfermeras que hayan ingresado en la Universidad con 18 años y se hayan incorporado al mercado laboral tras finalizar el Grado, de cuatro años de duración. Al comenzar la vida laboral con 22 años, estos profesionales habrían alcanzado una
cotización de 37 años y 6 meses con, aproximadamente, 59 años y medio. Así, de recogerse la petición de Enfermería, que solicita el acceso a la
jubilación anticipada a los 60 años sin recorte de la pensión, los y las enfermeras
‘cumplirían’ con un margen de seis meses.
Jubilación anticipada enfermera por condiciones de penosidad
El
Sindicato de Enfermería (Satse) exige abordar la jubilación anticipada voluntaria, lo que considera una
"deuda pendiente". Para ello, el sindicato enfermero propone establecer el sistema de jubilación por coeficientes reductores, que, según indica, no implica una sobrecarga adicional del sistema público de pensiones ni tampoco de la Seguridad Social, ya que prevé una
cotización incrementada que se abonará durante toda la trayectoria profesional de cada enfermera.
Como se ha mencionado anteriormente, según la legislación actual, el profesional cuyo trabajo sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y tenga interés en jubilarse anticipadamente debe tener cotizados 35 años, además de una
edad inferior a dos años de cuando le correspondería de manera ordinaria.
El plan estratégico consiste, según ha precisado
Manuel Cascos, presidente de Satse, en el establecimiento de coeficientes reductores con dos condiciones:
mínimo de 15 años cotizados en la Seguridad Social y en las cotizaciones hay una
cotización adicional que hará el trabajador y otra que hará la empresa. "Esto permitiría que los profesionales con 35 años cotizados, se jubilen a los 60 y las que llevan 39 años cotizados, se jubilen a los 59 años. Este sistema no conlleva una sobrecarga al sistema de pensiones ni a la Seguridad Social", precisó.
A este respecto, la organización sindical apunta a este periódico que, por ejemplo, una enfermera o enfermero que haya empezado a trabajar a una edad mayor y que, por tanto, no cumple con el requisito de los 35 años cotizados, debería tener derecho a acceder la jubilación anticipada, aunque aplicándose un
criterio de proporcionalidad en base al numero total de años que haya cotizado.
Es decir, podría acceder a jubilarse anticipadamente, pero más tarde que aquellos compañeros o compañeras que sí hayan cumplido los 35 años.
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