Laura Tormo, enfermera dermoestética y directora del máster en Enfermería Estética.
La pandemia fue el detonante que llevo a la enfermera
Laura Tormo a despertar su interés por el campo de la
micropigmentación y la Enfermería dermoestética. Tormo, especializada en este sector de la profesión y actualmente la directora del
Máster de Enfermería Estética de CTO, asegura que esta técnica tiene un gran impacto en la autoestima y calidad de vida de las pacientes, especialmente
mujeres que han pasado por una mastectomía. A pesar de la limitada formación que existe y el desconocimiento, lo que lleva a la
escasez de estas profesionales, se ha logrado
incluir la micropigmentación de areola y pezón en el Sistema Nacional de Salud desde 2019, un punto de partida en el que Tormo confía que provoque un cambio radical en esta formación.
En una entrevista con
Redacción Médica, Tormo enfatiza en la necesidad de
formar a más enfermeras en esta técnica específica, ya que actualmente "no está incluida en los programas universitarios". Con una perspectiva integradora, su enfoque no se limita al procedimiento estético, sino que
incluye un plan de cuidados holístico que abarca el bienestar físico y psicológico de las pacientes. Laura también reflexiona sobre la importancia de reivindicar a las enfermeras como agentes clave en la micropigmentación, destacando su formación en medidas de asepsia y su capacidad para ofrecer un tratamiento "seguro y personalizado".
¿Cómo fueron sus inicios en el tratamiento de la micropigmentación y por qué decidió formarse en ello?
Todo comenzó con la pandemia, que fue una sacudida profesional muy importante. En ese momento, como válvula de escape, empecé a formarme en
Enfermería dermoestética y empecé a descubrir el sector y todo lo amplio que era. Al final, al ser también un sector muy novedoso había mucha menos posibilidad de ver esas facetas globales de manera más individual. Al principio, las formaciones que había eran muy limitadas y generales. Dentro de los cuidados estéticos, me parecía que era algo que tenía un impacto muy importante en la salud mental y en la calidad de vida de los pacientes. Entonces, empecé a investigar y en la Comunidad de Madrid había algunos hospitales donde ya ofrecían esos servicios, pero eran muy limitados.
A medida que fue pasando el tiempo, las enfermeras que nos dedicamos al sector, empezamos a reivindicar la posibilidad de hacerlo a nivel privado. En 2019, se decidió
incluir dentro de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, la administración incluyó la técnica de micropigmentación de areola y del complejo areola-pezón. ¿Pero qué pasa? Había muchísimos comunidades autónomas en las que no se puede dar el servicio porque no tienen enfermeras formadas en la realización de la técnica.
Ha tenido que ir pasando el tiempo para que cada vez haya más enfermeras que conozcan la técnica y que se forman para poder introducir estas unidades dentro de los hospitales. Lo que pasa es que, la apertura de una unidad de estas características no es un trabajo sencillo, y por ello se detectó la necesidad de abrir este tipo de consultas a nivel privado, donde haya mujeres que a lo mejor no quieren esperar la larga lista de espera que hay en los hospitales públicos o quieren formarse como este profesional concreto y pueden hacerlo también en sus consultas ambulatorias de manera privada.
"El mayor beneficio de la micropigmentación de areola y pezón es la mejora en la autoestima y en la calidad de vida de las pacientes"
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¿En qué consiste este tratamiento?
Mucha gente me pregunta, ¿pero esto es un tatuaje? Definitivamente no, es algo muy diferente. La micropigmentación es una técnica que consiste en la introducción de pigmentos, que además, son totalmente diferentes a los de los tatuajes, ya que tienen que ser unos pigmentos homologados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Estos se introducen en la epidermis a través de un dispositivo que se llama dermógrafo, en función de las características individuales de la piel de la paciente, de cómo se le haya hecho la reconstrucción de la mastectomía... Es un tratamiento totalmente individualizado y muy sencillo, se puede realizar de manera ambulatoria, no necesita ni baja ni ninguna situación especial laboral de la paciente.
Se suele realizar en dos o tres sesiones, en las que
se hace una recreación tridimensional de la areola y el pezón. Cuando se hace una mastectomía, generalmente se hace una reconstrucción, se puede poner una prótesis de mama, por lo que externamente, cuando la mujer está vestida, hay muchas a las que ni siquiera se les nota que tienen una mastectomía hecha, pero ¿qué sucede cuando esa mujer se ve desnuda en el espejo?
Al final, el pezón es una parte súper importante de la anatomía de las mujeres y lo es tanto para su autoestima como para su sexualidad. Es curioso porque, cuando se realiza la micropigmentación, muchas mujeres a posteriori incluso reconocen que no se han dado cuenta de lo importante que era para ellas hasta que se han visto con el pezón reconstruido. Hay algunas cirugías que sí que permiten hacer como una especie de pezón, pero es verdad que el tejido es del mismo color que tiene la piel. Entonces, lo que se hace es una micropigmentación de esa reconstrucción, siempre intentando que sea lo más parecido al otro, en caso de mastectomía unilateral. Si hubiese que hacerlo bilateral, se realiza una recreación incluso de cómo eran sus pezones previamente, siempre se hace un diseño previo que se consensúa con ellas para que se vean cómodas. El mayor beneficio es principalmente la mejora en la autoestima y en la calidad de vida de estas mujeres.
Aún así, comenta que no es habitual dar con enfermeras formadas en micropigmentación...
Ahora mismo es una técnica muy específica que no está metida dentro del currículo universitario. Es una técnica en la cual hay que formarse después, cuando terminas la carrera y, además, es una técnica que hasta el 2019 no se incluyó dentro de la Cartera de Servicios comunes. En España, sobre todo en Enfermería, tenemos muchísimos déficits a muchos niveles, y este es uno de ellos. Todo va mucho más lento de lo que a nosotros nos gustaría y si estamos hablando de que esto se introdujo en el 2019 pues, aunque sí que había históricamente alguna unidad de micropigmentación, ha sido más un 'boom' a partir de ahora, cuando se ha empezado a hacer esta formación más generalizada y se empieza a dar a conocer
dentro de las formaciones de Enfermería.
¿El futuro de la micropigmentación pasa por incluir esta formación dentro del grado universitario?
Más que desde el propio grado, me parecería muy importante trabajar dentro de las propias especialidades de Enfermería. Esto me parece un motivo importante para crear una especialización concreta en cuidados dermatológicos y cuidados de la imagen corporal, ya que, además,
las enfermeras trabajamos con diagnósticos propios de Enfermería que, aunque para nosotras es muy normal, hay mucho desconocimiento tanto por parte de otras profesiones sanitarias como por parte de los propios pacientes.
Hay un diagnóstico enfermero que trabaja la imagen corporal de los pacientes porque es una faceta y una dimensión de la persona que tiene un impacto tanto en su salud física, como psicológica. También hay una parte muy importante en el tema de la imagen corporal de los pacientes oncológicos que ya no solamente es la micropigmentación, sino que cuando nosotras vemos a una paciente que viene a hacer un tratamiento de micropigmentación, también damos una serie de cuidados globales en todo el resto de las dimensiones. Al final, una paciente viene a nuestra consulta, se redacta una historia clínica y se hacen un montón de preguntas al paciente que nos permite detectar necesidades de salud como necesidades nutricionales, necesidades de cuidados de la piel e incluso necesidades de cuidado psicológico que a nosotras nos permite identificar y tratar o incluso derivar al profesional especializado correspondiente que pueda hacerse cargo de esa necesidad.
Por tanto, son pacientes a las que no solamente se les realiza una micropigmentación, sino que salen de la consulta con recomendaciones de ejercicio físico, con recomendaciones nutricionales y con otras muchas que son muy positivas para su calidad de vida y su bienestar.
"Sería interesante que en todos los hospitales en los que haya Oncología exista esta Unidad de Micropigmentación"
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¿Son las profesionales de la Enfermería las únicas que deben realizar esta micropigmentación?
Históricamente, la micropigmentación también la realizan los profesionales de estética. Con respecto a esto, no es que nosotras queramos ni muchísimo menos meternos con ninguna otra profesión, sanitaria o de otro gremio. Simplemente, es cierto que el tema de la micropigmentación paramédica, que es como normalmente lo suelen llamar en otros sectores, lleva en sí unas connotaciones de salud muy importantes, como por ejemplo el uso adecuado de los pigmentos, el uso adecuado de las medidas de asepsia y antisepsia. Al final, se está haciendo un tratamiento con agujas a pacientes que tienen un sistema inmunodeprimido.
Lo que no tiene sentido es que nosotras en la sanidad pública seamos las que hacemos la micropigmentación de las áreas de los pacientes oncológicos y luego nos digan que no podemos hacer esa micropigmentación en el sector privado, porque es algo absolutamente incongruente. Entonces, para nosotras es muy importante, siempre respetando, por supuesto, que una misma técnica puede ser realizada por distintos profesionales, pero siempre reivindicando que una enfermera es un agente de salud muy interesante para realizar este tratamiento, ya que tienes una garantía puesto que nosotras tenemos que tener unas medidas de asepsia, de antisepsia, se nos pide a nivel de inspección una serie de parámetros mucho más exigentes que a otros profesionales que no son sanitarios... Además, tenemos también la posibilidad de dar un plan de cuidados personalizado con muchísimas otras facetas, por lo que al final siempre va a ser un tratamiento mucho más completo. Entonces, es interesante
visibilizar que hay enfermeras que nos dedicamos a esto y que siempre es una gran elección por parte de los pacientes, escoger a una enfermera para que realice esta actividad.
Y de este modo, en el Máster de Enfermería Estética de CTO, ¿cómo han integrado esta micropigmentación y cómo se está recibiendo por parte de los alumnos?
Nosotros en el Máster de Enfermería Estética contamos con un área específica, dentro de las prácticas, que cuenta con una asignatura de Micropigmentación de Areola Pezón. Además, ayudamos a las enfermeras a plantear a sus hospitales toda la Unidad de Micropigmentación entera, o sea, es decir, que si alguien quiere o detecta que en su hospital no existe esa Unidad, les ayudamos para que puedan proponer a su hospital cómo crearla y cómo llevarla a cabo. Lo interesante sería que en todos los hospitales donde haya Oncología exista esta Unidad, para que esas listas de espera cada vez sean menores.
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