Según el
Sindicato de Enfermería (Satse), más de mil delegados de la organización sindical y profesionales sanitarios, procedentes de todas las CCAA, se han concentrado este miércoles frente al Congreso de los Diputados para denunciar el "bloqueo" que sufre la tramitación parlamentaria de la
Ley de Seguridad del Paciente. Una multitudinaria protesta en la que
Manuel Cascos, presidente del sindicato enfermero, ha adelantado que comienza una nueva etapa de presión y movilización en la que, si fuera necesario, se pedirá la participación y presencia activa del conjunto de la profesión, así como la de otros eslabones del tejido social.
Así lo ha asegurado Cascos a
Redacción Médica, a quien ha explicado que el sindicato tiene una hoja de ruta “definida”. "De momento no vamos a parar; queremos dejar a los profesionales tranquilos, pero pedirles que se activen", ha expresado el presidente de la organización. Sobre una posible convocatoria de huelga, ha afirmado que es
"una opción que está encima de la mesa”. "Seguiremos dando opciones, pero seguiremos con nuestro trabajo", ha añadido.
Cascos ha recordado que hace prácticamente un año la Ley recibió el
apoyo mayoritario del Congreso de los Diputados y que, desde encontes, lleva acumuladas cerca de
30 prórrogas al plazo de presentación de enmiendas parciales. “No es razonable porque están jugando con la salud y la seguridad de 47 millones de personas. Los políticos están para resolver los problemas de los ciudadanos; no para complicarlos”, ha reivindicado Cascos, que ha reclamado
“responsabilidad, coherencia y compromiso” al partido en el Gobierno.
“Volveremos al Congreso de los Diputados y no lo haremos solos, ha llegado el momento de la acción mucho
más allá de las mesas de trabajo y negociación, para seguir siendo, con firmeza y contundencia, el dique de contención que proteja de todo tipo de ataques a nuestra sanidad y sus profesionales”, ha revelado el presidente de la organización sindical, que ha subrayado que están "cansados" de palabras "huecas".
Además, el presidente del sindicato enfermero ha manifestado que la
Atención Primaria está "rota", "empobrecida" y "desarticulada", mientras que los hospitales están "saturados" y "muy tensionados", al igual que los profesionales, que sufren "una sobrecarga y precariedad laboral absolutamente inaceptable". "Satse no va a ser cómplice de la devaluciación y el empobrecimiento de nuestra sanidad pública", ha concluido Manuel Cascos.
Enfermería exige acabar con la "frivolidad" de las instituciones
Bajo lemas como "hace falta ya una Ley de Sanidad", "nuestra sanidad necesita calidad" o
"aplaudir no es suficiente, hay que aprobar la Ley del Paciente", 1.500 personas, según estimaciones de la organización, se han dado cita en la protesta no solo para denunciar el "bloqueo" al texto impulsado por Satse, sino también la "frivolidad" que consideran que están demostrando las instituciones públicas y algunos partidos políticos a la hora de garantizar la atención sanitaria a los ciudadanos.
"Somos 47 millones de personas que merecemos unos cuidados de calidad y una garantía en esa atención. Además, también necesitamos unas condiciones dignas para los profesionales sanitarios", ha señalado la portavoz de Satse,
María Labrador, quien ha recordado los riesgos a los que se ha enfrentado Enfermería en los momentos más duros de la pandemia por Covid-19.
"No hemos recibido ninguna recompensa. Con aplaudir no basta", ha dicho.
Por su parte,
Belén García, secretaria autonómica de Satse Asturias, ha lamentado que los profesionales sanitarios están "muy cansados" porque "no han recibido ninguna compensación, ni laboral ni retributiva". "A día de hoy, están llevando el peso de la campaña de vacunación", ha agregado García, quien defiende la necesidad de una mejora de las condiciones para que regresen las aproximadamente
8.000 enfermeras que se encuentran fuera de España.
"Necesitamos lograr que trabajar en nuestro sistema sanitario resulte atractivo y, por supuesto, tenemos que cuidar a quienes nos cuidan", ha continuado la secretaria, concluyendo que, de no ser así,
"nunca tendremos un sistema sanitario de calidad".