La cara B del 'edén' enfermero noruego: "Turnicidades y solo 800 euros más"

Noruega es el país que más enfermeras españolas recibe cada año. En 2023, según datos del Consejo General de Enfermería (CGE), fueron 336 enfermeras españolas, de las 1.473 que pidieron el traslado, las que eligieron como destino el país nórdico. Pero este 'edén' enfermero, que a priori ofrece salarios mucho más superiores que en España, también tiene sus grises.

Redacción Médica ha contactado con María Guillen, una enfermera que, hace apenas dos años, decidió emigrar a Noruega tras acabar el grado de Enfermería, y acaba de volver a España tras la experiencia. La carga de trabajo para poder ir más allá del sueldo base, no tan alto como se espera, o la dificultad para compaginar una vida social con la experiencia laboral son algunas de las razones por las que Guillen ha decidido volver a España.

"Una enfermera en España del Sistema Nacional de Salud (SNS), sin trienios, cobra unos 2.000 euros al mes. En Noruega, una profesional contratada por el sistema público de salud noruego llegaría, en la misma situación, a unos 2.800. Esos 800 euros, en mi opinión, no compensan el nivel de vida del país", asegura la enfermera, que apunta hacia que "no tiene sentido comparar el sueldo de ambos países" porque en Noruega "una cerveza cuesta ocho euros". "Claro que el sueldo tiene que ser más alto", hace hincapié.

Mejores salarios a costa de la estabilidad laboral 

La mayoría de enfermeras que deciden emigrar a Noruega lo hacen amparadas por empresas que les ofrecen puestos temporales en zonas de difícil cobertura. Una situación con la que las enfermeras pueden ganar más dinero, pero también que ofrece poca estabilidad. María Guillen recuerda que una enfermera contratada por una empresa "y que tiene contrato para tres meses" cobra más que una contratada directamente para una plaza fija en un hospital y que, por ello, hay una gran falta de profesionales en el país. "Se tiene una imagen errónea de Noruega. Sí, el sueldo es más alto que en España, pero dentro del país es una de las retribuciones más bajas. El sueldo está bien si trabajas con empresas y haces horas extra, un contexto que no te da estabilidad", recuerda. 

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"Se tiene una imagen errónea de Noruega; el sueldo es más alto que en España, pero el nivel de vida también"

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Asimismo, comenta dos diferencias entre Noruega y España, en lo que respecta a la jornada laboral. "En España la jornada es de 40 horas a la semana, mientras que en Noruega es de 35,5 horas. Además, en nuestro país están establecidas las guardias de 12 horas en algunas comunidades autónomas, y aquí se suele organizar por turnos de mañana, tarde o noche", relata la enfermera.

Sobre la situación de las enfermeras en cada uno de los países, más allá del salario o la duración de la jornada laboral, María Guillen señala la diferencia de responsabilidades que deben asumir las profesionales.. "En Noruega la responsabilidad es piramidal, asumes las tareas de enfermera, pero también las de auxiliares y asistentes, como puede ser las dietas de los pacientes o su higiene. En España la enfermera tiene un trabajo diferenciado centrado en la planificación de cuidados", explica.

Ratio enfermera Noruega vs España

De esta manera, comenta que la ratio enfermera de Noruega, para que el sistema sea sostenible, tiene que tener mejores números que la española, pues en el país nórdico las enfermeras que trabajan en centros de mayores, destinos habituales de las profesionales españolas, necesitan, por sus funciones asignadas, dedicar más tiempo a cada paciente. "Allí hay veces que tienes que emplear media mañana en la atención de un único paciente. Las funciones que se asumen como enfermera son diferentes, creo que no es comparable la ratio entre ambos países", argumenta.

Añade a las diferencias formales el peso de los sindicatos dentro de la profesión enfermera. "En Noruega que una enfermera esté sindicada es como que esté colegiada. Es muy necesario porque, cualquier problema que tengas, te dan una ayuda muy efectiva. A mí, personalmente, me han ayudado mucho con obstáculos y problemas que he tenido durante mi estancia allí", asegura.

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"En Noruega que una enfermera esté sindicada es como que esté colegiada"

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Pero más allá de las diferencias 'técnicas' en el ejercicio de la profesión en un país y otro, para María Guillen el factor determinante que hizo que tomara la decisión de volver a España fue el aspecto social. "Entré en un bucle en el que lo único que lo único que quería era trabajar, y hacer horas extras, para ganar más dinero. Y llegó el momento en el que me dije: lo único que hago es vivir en el futuro, en las vacaciones y volver a España", explica la enfermera.

Una vida dedicada al trabajo 

La joven comenta que, al llegar al país, "llegó con una montaña de adrenalina" pero que cuando toda esa emoción "llegó a una meseta" se dio cuenta de que se estaba perdiendo muchas cosas. "Perdí hasta mis hobbies, porque si quieres hacer deporte, por ejemplo, allí desde octubre no puedes correr por la calle porque ya está llena de hielo. Solo comía, trabajaba, dormía y ganaba dinero", comenta. La enfermera comenta que al emigrar se crea "un segundo yo" y que cada persona tiene que valorar "si le compensa" esa nueva versión. 

Así, la enfermera asegura que el país nórdico hace fácil "vivir solo por el trabajo". "Si tienes pareja o amigos de procedencia noruega, no tanto, pero la mayoría de españoles llegamos allí solos, a pueblos pequeños y encima emigramos por trabajo, lo que hace que tu vida gire en torno a ello", comenta. "Los españoles vamos allí con la idea de hacernos de oro, y para ganar bien hay que hacer muchos extras", bromea.

Aun así, María Guillen no cierra la puerta a volver. "Emigrar y conocer de primera mano una cultura nueva es lo mejor que me ha pasado nunca. Ahora estoy contenta de haber vuelto a España, pero no descarto la idea de volver en algún momento", termina la enfermera.