El CGE pone como condición que sea voluntaria, así como que cuente con beneficios para quienes aumenten su vida laboral

Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.


4 abr. 2024 11:30H
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La Consejería de Sanidad de Aragón va a estudiar la posibilidad de retrasar la jubilación en Enfermería hasta los 70 años, como ocurre con Medicina. Una iniciativa que desde la profesión tiene un recibimiento tibio, ya que se alega que no puede ser una herramienta "para paliar la escasez actual de enfermeras que adolece el Sistema Nacional de Salud (SNS)".

La propuesta de Aragón nace con el establecer herramientas ante un déficit de profesionales de Enfermería a medio plazo. Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) explican a Redacción Médica que, en caso de que esta ampliación se lleve a cabo, "debe ser voluntaria, con condiciones ventajosas para los profesionales que decidan aumentar su vida laboral y con garantía de que esto no impida el acceso de los jóvenes al empleo".


Rechazo al mecanismo anti-déficit


"Desde luego, si lo que se pretende es paliar la actual escasez de enfermeras de nuestro sistema sanitario hay muchas otras estrategias que se pueden adoptar a medio-largo plazo que pueden ser más efectivas y eficientes", hacen hincapié.

La organización enfermera apunta hacia la dirección contraria y asegura que los esfuerzos por el cambio en la jubilación deben estar enfocados a que se reconozca el derecho a una jubilación anticipada voluntaria a los 60 años sin pérdida retributiva para las enfermeras. "Lo que se pretende es que se reconozca la penosidad laboral que padecen en forma de presión asistencial, duras condiciones laborales, turnicidad, mala retribuciones, al igual que ya tienen otros colectivos como policías o bomberos", explican.

Enfermería argumenta las enfermeras "tienen una penosidad enorme en su actividad laboral". "Hablamos de turnos rotatorios, de jornadas nocturnas, la sobrecarga asistencial que comentábamos… todo ello provoca graves efectos para la salud tanto física como mental", explican. Asimismo, añaden que estas profesionales sanitarias "comienzan su actividad laboral muy jóvenes, con 21-22 años, de tal forma que ya han cotizado un tiempo suficientemente amplio cuando llegan a los 60 años".


Remar a favor de la jubilación anticipada


Diego Ayuso, secretario general del CGE, ya comentó a este periódico las enfermeras que trabajan en áreas como cuidados críticos, urgencias o área quirúrgica, así como las que forman parte de equipos con pacientes oncológicos o cuidados paliativos, son los perfiles que deberían tener acceso a este tipo de jubilación. 

“La Enfermería es una profesión donde la capacidad física y mental del trabajador debe estar al cien por cien. Un estado que, con el paso de los años y las condiciones de trabajo actuales, puede verse muy afectado de forma negativa. Tanto profesionales como administraciones deben garantizar que la asistencia sanitaria se lleva a cabo con las máximas cotas de calidad y seguridad”, concluyen desde el CGE.
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