El borrador de la reforma ofrecerá a los sanitarios con doctorado en investigación el futuro nivel ocho del SNS

Los investigadores se llevan la máxima categoría del SNS, independientemente de su profesión
El secretario de Acción Sindical de Satse, Rafael Reig, y el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.


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El nuevo Estatuto Marco de la sanidad versa sobre multitud de temas. El borrador de la reforma incluye aspectos relacionados con la clasificación de los profesionales, el registro de los sanitarios, las retribuciones en el Sistema Nacional de Salud (SNS) o la jornada laboral de los empleados de los diferentes niveles asistenciales. Algunos de ellos han levantado ampollas en el Ámbito de Negociación, espacio en el que el Ministerio de Sanidad lleva a cabo los contactos con los sindicatos. Sin embargo, hay puntos "más plácidos". Por ejemplo, los dedicados a investigación, que gozan del respaldo de los diferentes actores. Y es que el nuevo texto aporta una visión más amplia de esta competencia, con la que se favorece su desarrollo en todos los colectivos, incluidos aquellos en los que la producción científica no goza del mismo reconocimiento que en otras. Es más, se otorga el máximo nivel a los empleados de salud en investigación.

Enfermería es una disciplina donde dicha función está invisibilizada, pese al importante volumen de trabajo y líneas procedentes de este sector. No obstante, esta parte toma peso en el articulado del Estatuto Marco y lo hace, paradójicamente, con su ausencia de mención. "Si hace algo mejor es no hablar específicamente de investigación enfermera, ni de ninguna profesión. El texto hace una aproximación general a este ámbito y eso es algo bueno. Significa que es tan válida y tiene el mismo derecho a investigar que el resto de perfiles", ha explicado el secretario de Acción Sindical de Satse, Rafael Reig, a Redacción Médica. Así, la igualdad entre los distintos gremios es la base en la que se fundamenta su aportación.

Según Reig, del documento se desprenden bastantes artículos en los que se mentan cuestiones que afectan o reconocen los derechos del "personal investigador". "No existe ningún punto en el que se fomente la investigación, pero sí que hay concretos en los que se habla de este perfil, con lo que se entiende que se facilita su labor", ha apuntado el representante del principal sindicato enfermero.


Categoría superior para investigadores


Entre las cuestiones más destacadas se encuentra la colocación de los investigadores en la categoría superior del organigrama del SNS. Así, los sanitarios focalizados en esta tarea accederían al grupo 8, siempre que puedan demostrar la tenencia del título de doctorado, imprescindible para dedicarse formalmente a esta labor. "No importará si es médico, enfermera, psicólogo o fisioterapeuta. Cualquier profesional que cuente con una tesis doctoral formará parte de este nivel", ha revelado Reig.


"No importará si es médico, enfermera, psicólogo o fisioterapeuta, cualquier profesional con doctorado podrá acceder al nivel 8", ha señalado Reig



Hay que recalcar que el Estatuto Marco basa la estructuración de la clasificación profesional en el Marco Español de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente (MECU). En este, el nivel más alto, el octavo, se adquiere con la obtención del doctorado.


Evitar que el sanitario deje de investigar


A su vez, el texto normativo añade diversos artículos con los que se intenta "disuadir" al sanitario de abandonar sus labores como investigador. Una serie de añadidos especialmente destinados a aquellos profesionales que buscan realizar trabajo en este ámbito, pero, sin dejar de lado su función asistencial y, por ende, no dedicarse exclusivamente a la tarea científica.

Así, el Estatuto Marco menciona la necesidad de compatibilizar la actividad asistencial con la investigadora, incluso en los casos en los que no se cuente con el reconocimiento de la categoría específica para este grupo. "Hay que señalar que muchas enfermeras -como el resto de profesiones- dedican su tiempo libre a las labores científicas y eso no puede ser", ha puntualizado Reig.

Además, el tiempo que dedique el sanitario a esta competencia puntuará de la misma manera en los baremos fijados por el SNS que la atención a pacientes. También se tendrá en cuenta la tenencia de un certificado R3, uno de los principales reconocimientos a la excelencia investigadora y necesaria para la participación en convocatorias de financiación o puestos públicos.


"No creo que se toque ninguno de estos aspectos, ya que estamos todos de acuerdo", ha indicado Reig



Por otro lado, el articulado posibilita la movilidad desde el SNS hacia otro tipo de centros, típica en el sector de la investigación, a través de una situación administrativa denominada servicio bajo otro régimen jurídica. "Por ejemplo, si alguien que es personal estatutario requiere ir a investigar un centro privado durante un años puede hacerlo. Se permite el desarrollo de un concierto entre ambas instituciones", ha aportado Reig. En este sentido, aparece también la opción de la excedencia del personal investigador, que otorga el permiso para la continuación de su trabajo.

El documento pretende también aumentar la duración de los contratos en el sector. Y es que, en la actualidad, se permite que una persona ocupe un puesto tres años en régimen de temporalidad, y, en caso de necesitar una sustitución, dicha plaza se convocará como oposición. En el Estatuto Marco, este límite desaparece para los aquellos centrados en algún proyecto de índole investigadora. Su paso por la vacante se puede postergar en el tiempo, con la misión de dotar de continuidad al proceso.

Un conjunto de cuestiones que cuentan con el apoyo de todos los participantes en el Ámbito de Negociación. "Sinceramente, no creo que se toquen ninguno de estos aspectos. No es polémico y todos estamos de acuerdo con la facilitar e incentivar al personal investigador, clave en el en avance del sector de la salud", ha afirmado el secretario de Acción Sindical de Satse. Un impulso a esta vertiente de las plantillas sanitarias, incluida la enfermera.


Añadido colegial


Más allá de la contribución del Estatuto Marco, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha demandado más medidas para fomentar la investigación entre sus representadas. El presidente de la entidad, Florentino Pérez Raya, ha señalado a este diario la importancia de dotar de financiación específica para los proyectos en cuidados desarrollados por este colectivo. También ha remarcado la creación de figuras como la supervisora de investigación en el SNS o la dedicación exclusiva a este ámbito de determinadas tituladas de Enfermería, especialmente en hospitales de nivel III.

"La investigación debe ser contemplada en las competencias enfermeras y computar una parte del tiempo como jornada laboral anual. En otras disciplinas, esto existe desde hace décadas y es lo que permite que se pueda desarrollar de forma profesional", ha señalado el máximo representante del CGE. Una deseo que parece que se convertirá en una realidad con la actualización del Estatuto Marco.
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