El CGE se suma a la nueva alianza contra los efectos del alzhéimer

El alzhéimer afecta a más de 1.200.000 personas en España, lo que supone entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de demencia. Para el año 2050, se espera un aumento del 66 por ciento en los casos, alcanzando los 3,6 millones de afectados en nuestro país. La falta de herramientas para un diagnóstico temprano, los pocos centros especializados y la deficiente coordinación entre la Atención Primaria y su hómologa hospitalaria dificultan el abordaje de la enfermedad, dejando a muchos pacientes fuera del radar sanitario. Este panorama, sumado a la carencia de una estrategia nacional, hace que distintas organizaciones hayan firmado el Pacto por el Recurdo. Una respuesta orquestada en la que se incluye el Consejo General de Enfermería (CGE). 

Un proyecto impulsado por la Confederación Española de Alzheimer y Otras Demencias (Ceafa), con la misión de conseguir medidas inmediatas que sirvan de punto de partida para avanzar en la lucha contra la patología, especialmente tras el fin sin grandes resultados del Plan Integral de Alzheimer y Otras Demencias (2019-2023) del Ministerio de Sanidad. "El alzhéimer es cosa de todos, de los diagnosticados, de las familias, de los que tienen la patología sin aún saberlo y, por lo tanto, de la sociedad en su conjunto", ha destacado la presidenta de Ceafa, Mariló Almagro.

Unas palabras con las que concuerda el presidente del organismo colegial enfermero, Florentino Pérez Raya. "El envejecimiento de la población va a hacer que el cuidado de las personas con alzhéimer y otras demencias incrementen su demanda de forma significativa, tanto en nuestro sistema sanitario como en servicios sociales; y debemos estar preparados para ello", ha indicado. "Y las enfermeras, como profesionales más cercanos al paciente en todos los ámbitos sanitarios, tienen una función clave para detectar estos posibles casos, pero también para ayudar a los pacientes y a sus familiares tras el diagnóstico", ha agregado.

Demandas de la alianza

El Pacto por el Recuerdo solicita un censo oficial de pacientes que permita cuantificar realmente la magnitud de la enfermedad; conseguir un diagnóstico precoz para detectar la patología en estadíos tempranos y poder intervenir cuanto antes en su desarrollo; y un acceso equitativo a los mejores tratamientos farmacológicos, no farmacológicos y de cuidados.

Los afectados por alzhéimer no son solo los pacientes que lo padecen, también lo sufren los familiares o cuidadores. Por ello, en el manifiesto se hace especial hincapié en el colectivo de cuidadoras invisibles de estos pacientes, mayoritariamente mujeres, que abandonan su vida personal y profesional para atenderlos y cuyo trabajo podría suponer el 3 por ciento del PIB, con un coste de unos 32.000 euros por familia.