La enfermera María Isabel Curto, del Servicio de Neurología del Hospital de Cabueñes (Gijón), ha coordinado la publicación del ‘Manual Básico de Neurología para Enfermería’, prologado por Dulce Mª Solar, jefa de sección en el mismo servicio, y editado con la colaboración de la compañía químico farmacéutica Merck.
Las profesionales de Neurología de Cabueñes en la presentación del manual. |
Fruto de la experiencia profesional y del empeño de Curto, que trabaja día a día con enfermos neurológicos, el manual es un texto eminentemente práctico, destinado a todos los profesionales que se dedican al cuidado de estos pacientes.
“El enfermo neurológico necesita unos cuidados muy específicos y el apoyo que ofrecen los profesionales de la enfermería abarca a todo su entorno”, señala la enfermera. “Las familias se ven implicadas en el cuidado del enfermo, y una de sus mayores preocupaciones es saber cómo se las van a arreglar cuando lleguen de nuevo a casa. En ese sentido, el manual describe el apoyo global que puede ofrecer la enfermería”, añade.
“El enfermero es quien enseña al paciente a administrar el tratamiento y el que le explica las incidencias que pueden aparecer entre las consultas”, aclara Solar. “En muchas ocasiones, es el responsable de vigilar la adherencia del paciente a su tratamiento y el que le indica las pautas dietéticas y de higiene que van a ayudarle a mejorar su calidad de vida y su bienestar”.
Begoña Calleja, enfermera supervisora del mismo servicio, coincide al señalar la importancia del profesional de enfermería en el cuidado de los pacientes neurológicos. “En el caso de los pacientes con esclerosis múltiple, por ejemplo, estos suelen ser jóvenes, y además de las técnicas propias de enfermería que les enseñamos y del apoyo psicológico que les proporcionamos, pasamos a ser su referencia para solventar sus dudas, siempre de forma conjunta con el médico”, comenta.
“Por lo general, comunicamos el diagnóstico al paciente en fases, a medida que se van realizando las pruebas y se tienen los resultados”, explica Solar. “Así, podemos ir informándole poco a poco de la seriedad de la patología, evitando ser negativos y comentando la disponibilidad de los distintos tratamientos existentes. Hay que insistir mucho en la variabilidad del proceso, porque no hay dos pacientes iguales”.
“Es importante que, tanto pacientes como familiares y personas implicadas en el cuidado del enfermo sepan que pueden contar siempre con el apoyo del equipo de enfermería. Solo trabajando en equipo se pueden conseguir buenos resultados”, concluye la jefa de sección.