Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
La segunda ola del
coronavirus Covid-19 ha puesto de manifiesto, mediante estudios avalados por organizaciones internacionales y sociedades científicas, que la transmisión del
SARS-CoV-2 por aerosoles es una realidad. Un hecho que refuerza, aun mas, el uso de mascarillas por parte de la población. Así las cosas, varios partidos políticos y representantes de la sociedad en general han pedido una rebaja en el precio que, el gobierno de España, ha anunciado este mismo miércoles en
el debate de los presupuestos generales del Estado. Preguntados los colectivos profesionales por este hecho, han avalado dicha postura asegurando que, aunque no sean 100% gratuitas, es necesario e
stablecer herramientas para bajar el IVA y dotar de ellas a colectivos más vulnerables.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, recuerda que la mascarilla es uno de
los elementos más importantes “para la prevención del contagio y el control de la pandemia” pero para lograr un buen uso, es necesario hacerlo de forma correcta. “La prolongación del uso de las mascarillas es uno de los errores más frecuentes que comente la población, muchas veces por la imposibilidad económica que tienen para adquirirlas. Por este motivo
es primordial crear mecanismos que garanticen el acceso a las mascarillas en función a las necesidades de protección que pueda tener cada individuo”, ha argumentado.
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Así las cosas, Pérez Raya avala que es una medida “imprescindible” el cambio de la regulación para conferir a las mascarillas el tratamiento de producto esencial
y así bajar el IVA al mínimo posible. Un hecho que se pondrá en marcha el próximo martes tras el Consejo de Ministros, pero que, a juicio del presidente, "se debería haber llevado a cabo ya”.
"Es inconcebible que la venta de estas mascarillas siga realizándose basándose en precios y colores y no a la calidad"
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Desde el Consejo General de Enfermería creen, además, que el Gobierno debe establecer una
limitación del precio de las mascarillas autofiltrantes (es decir, las conocidas como tipo FPP) estableciendo un tope máximo, como ha hecho con las quirúrgicas. “Estamos ante una situación de emergencia nacional y es inconcebible que la venta de estas
mascarillas en las oficinas de farmacia y otros comercios siga realizándose en base a precios y colores y no a la calidad y nivel de protección que necesita la población.”, critica Pérez Raya.
Venta de mascarillas orientada a criterios técnicos
En definitiva, el presidente del CGE argumenta que “la venta debería estar orientada a criterios técnicos y necesidades poblacionales, además debería garantizarse la
homologación y calidad de las mismas y evitar a toda costa la especulación con ellas por parte de todos los que la comercializan”.
Por otro lado, Pérez Raya también plantea
el Ejecutivo que se facilite un número de mascarillas al mes a la población, “al menos a colectivos vulnerables”. “Solo así podremos garantizar que toda la población tenga acceso a una de las medidas de protección mas eficaces de esta pandemia”, esgrime. El presidente de las enfermeras recomienda, incluso, “crear estrategias de ayuda económica” para la compra de este de producto en función de las posibilidades y recursos de las familias,
“tal y como ocurre ya con los medicamentos y productos sanitarios financiados”.
Los enfermeros son conscientes de que, aunque la
plena gratuidad de las mascarillas sería el mejor escenario; “magnífico” en sus propias palabras, es imposible. “Me temo que es económicamente insostenible, más aún cuando vamos a tener que afrontar el coste de vacunar a toda la población”, ha finalizado.
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