Manuel Cascos, presidente de Satse.
Hasta
1.900 pacientes por cada enfermera que trabaja en un centro de Atención Primaria. Esa es la denuncia que ha hecho pública este viernes el sindicato de Enfermería, Satse, tras desgranar su estudio
'Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país', realizado por un grupo de profesionales y expertos del sector sanitario. Una carga de trabajo que, para el organismo que preside Manuel Cascos es "excesiva" y que
"afecta negativamente en la atención y cuidados que reciben los ciudadanos y pacientes".
En este mismo documento se discierne además que hacen falta un total de 87.890 enfermeros más en el sistema sanitario público.
De ellos, 15.514 corresponderían a Atención Primaria. Ante la denuncia de esos
1.900 pacientes por cada enfermera, Satse asegura que la situación óptima sería la de que cada enfermero tuviera que
atender a unas 1.100 personas y, en todo caso, no superar las 1.400 personas.
En concreto, la media de población asignada por cada enfermera o enfermero es de 1.649 personas, resultando
Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares las
comunidades autónomas “peor paradas”, con 1.933, 1.866, y 1.845 personas, respectivamente, por enfermera o enfermero. En el otro extremo se encuentran Canarias, con 1.345 personas; Navarra, con 1.411, y Extremadura, con 1.416.
La situación óptima sería la de atender unas 1.100 personas por enfermera
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Según SATSE, la situación óptima sería la de que cada enfermero tuviera que
atender a unas 1.100 personas y, en todo caso, no superar las 1.400 personas. "La actual carga de trabajo incide fundamentalmente en no disponer de todo el tiempo que desearían para realizar sus funciones, ya sea en la consulta del centro de salud o en las atenciones que se realizan en el domicilio del paciente, lo que repercute negativamente en la atención recibida por el ciudadano", han informado desde el
sindicado liderado por Manuel Cascos.
Otras de las consecuencias negativas del déficit de enfermeras en Atención Primaria es -según Satse-, que resulta "prácticamente imposible" realizar actividades y
actuaciones de prevención y promoción de la salud que propicien un mayor conocimiento y autocuidado de la población infantil, juvenil y adulta,
resaltan desde el Sindicato.
Ante esta realidad,
Satse ha trasladado de manera reiterada al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y a las consejerías de Salud de las comunidades autónomas que resulta urgente una renovación de la
Atención Primaria, para la que se requiere, entre otras medidas, la potenciación de la labor de las enfermeras y enfermeros.
Liderazgo de Enfermería en AP
En este sentido, la organización sindical recalca que apostar por un mayor liderazgo de la Enfermería en el ámbito de la Atención Primaria conlleva también un
uso más eficaz y eficiente de los recursos sanitarios disponibles, con el consiguiente
mayor ahorro en el gasto y, por ende, una mejora del funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto.
Algunas de las medidas que supondrían una mejora de la atención que reciben los ciudadanos serían, según Satse, son
la implantación de la figura de la enfermera gestora de casos o enfermera de enlace en el conjunto del Estado; la generalización de la cirugía menor para Enfermería, o la atención domiciliaria avanzada,
liderada por enfermeras y enfermeros, en coordinación con el resto del equipo de salud.
ILP en el Congreso
Acabar con el actual déficit de plantillas enfermeras en Atención Primaria es uno de los objetivos de la
Iniciativa Legislativa Popular de ratios enfermeras para la que SATSE está recabando en todo el Estado las
500.000 firmas que el Congreso de los Diputados exige de cara a su tramitación parlamentaria y posible aprobación.
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