La relación con los compañeros es de las cosas que menos les preocupan.
Un estudio español ha revelado los factores que más estrés producen a los estudiantes de enfermería ante la realización de las prácticas clínicas.
Según el informe, realizado por un profesor de la Clínica Bellavista, Lleida, a 144 alumnos, las principales fuentes
generadoras de estrés fueron “hacer mal mi trabajo y perjudicar al paciente”, “confundirme de medicación” y “meter la pata”. De hecho, es especialmente llamativo que cuando están en primer
o lo que más "miedo" les causa es no encontrar al médico.
Los factores estresores, que disminuían a medida que transcurrían sus estudios, mostraban una diferencia en el género del alumno pues,
según el documento, en el caso de las mujeres la situación de tensión no se reducía con el paso del tiempo.
Las fuentes generadoras de mayor estrés, según la opinión de los estudiantes, son (principalmente)
el “estrés por competencia profesional” y “estrés por interacción con el paciente”. En particular, algunos de los temas que más incomodaron al estudiante
durante sus prácticas fueron “hacer mal mi trabajo y perjudicar al paciente”, “meter la pata” y “confundirme de medicación”.
Mientras que en primero causa más miedo "no encontrar al médico" en cuarto lo hace "pincharme con una aguja"
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Según el estudio, esto podría explicarse por la importancia que todos los estudiantes otorgan a las posibles
repercusiones negativas que sobre el paciente podrían tener sus acciones, así como a la alta responsabilidad que exige el trabajo diario con la salud de las personas.
Diferente según la experiencia
Otros factores identificados con un peso importante, pero que difieren para los estudiantes de uno y otro curso, son “recibir la denuncia de un paciente” o “encontrarse en una situación sin saber que hacer”. Por ejemplo, para los
enfermeros de primero es muy estresante “no encontrar al médico cuando se le requiere”, mientras que para los de cuarto lo es
“pincharme con una aguja infectada”.
Por otro lado, la relación con los profesionales sanitarios, con los compañeros estudiantes, con los familiares del paciente o las
relaciones íntimas con el paciente, son las fuentes que menor estrés generan al estudiante.
En este punto, el informe hacia especial relevancia puesto que la sobrecarga de trabajo y la relación con los compañeros profesionales de la salud son aspectos que no preocupan al enfermero que se está formando pero sí al graduado.
“Esto podría deberse a que una mayor habilidad práctica adquirida con la práctica profesional y un diferente rol asumido, pueden implicar cambios en la atribución de importancia a las actuaciones en distintas situaciones concretas”, argumenta.
Aspectos de género
En cuanto a las variable sociodemográficas,
la variable sexo ha sido una de las más estudiadas en relación con el estrés, debido en parte a que en el grado de enfermería, a lo largo de la historia ha predominado el sexo femenino.
Comparando con otros estudios, en este estudio, la proporción por sexos no es distinta, ya que más de
tres cuartas partes la componen mujeres y en ambos cursos sigue la misma distribución. Hay que destacar el elevado grado de estrés observado en las mujeres, pues es casi 20 puntos superior en las mujeres,
lo que representa aproximadamente un 40 por ciento más de estrés respecto a los hombres. Estas diferencias son significativas tanto en alumnas de primero como de cuarto.
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