"La enfermera escolar da respuesta a los derechos de niños y adolescentes"

Para la Academia AMIR, la Enfermería escolar es “una de las asignaturas pendientes” en nuestro país. Tanto es así que, según los últimos datos, España cuenta con tan solo una enfermera por cada 8.500 alumnos. Castilla-La Mancha, por ejemplo, tiene 83 enfermeras para una población educativa de 225.308 alumnos; Canarias cuenta con 10 para 326.105 alumnos, mientras que Asturias únicamente dispone de una profesional para 131.480 niños y jóvenes.

Una situación de “precariedad” que, según el centro de preparación, está “muy alejada” de la realidad que viven los países vecinos de la Unión Europea y Estados Unidos, donde cuentan con una enfermera escolar por cada 600 o 1.100 alumnos. Este es el caso de Suecia, que tiene una enfermera por cada 600 alumnos, o Reino Unido, donde la cifra oscila en una profesional por cada 1.100 alumnos.

Asimismo, el centro de preparación señala que, en el entorno laboral, hay una normativa que obliga a contar con personal sanitario en aquellas empresas formadas por más de 500 trabajadores. Sin embargo, continúa, en el entorno escolar esta regulación no se tiene en cuenta incluso en centros donde hay más de 1.000 alumnos.

La formación, "una responsabilidad para los profesionales"

Ante este contexto, AMIR subraya que la formación de la Enfermería en este ámbito es también “una responsabilidad para los profesionales”, ya que en la formación reglada a nivel universitario no es una de las áreas que se trabaje en profundidad y la realización de estudios de postgrado pretende garantizar una asistencia de enfermería adecuada al entorno escolar.

Por ello, teniendo en cuenta la situación actual y la necesidad percibida por las enfermeras para adquirir una formación específica, nace la creación de un Máster que de respuesta a las inquietudes de los profesionales.

Esther Gómez, enfermera escolar durante 7 años y directora del Máster de Enfermería Escolar de AMIR, subraya que este máster cuenta con más de 30 profesionales diferentes forman un perfecto equipo multidisciplinar entre los que se incluyen: abogados, pediatras, psicólogos, sexólogos, odontólogos, fisioterapeutas, policías y distintos profesionales que pretenden ofrecer una formación integral que aborde de la forma más holística al alumno teniendo en cuenta todas sus esferas.

Además, la formación cuenta con la posibilidad de realizar prácticas presenciales en centros escolares gracias a la colaboración junto a School Nurses e Imena para poder dar una primera toma de contacto con los centros escolares.

“Los menores pasan más de un tercio de sus días en el colegio y resulta impensable que no exista personal sanitario que pueda atender sus necesidades”, señala Gómez. Tanto es así que, según el estudio de Detección de Accidentes domésticos y de Ocio (DADO), publicado por el Instituto Nacional de Consumo, el 17,8 por ciento del total de los accidentes que se producen (excluyendo los de tráfico) los sufren niños con edades comprendidas entre 0 y 14 años. Es más, la European Child Safety Alliance destaca que en la Unión Europea mueren más niños por lesiones que por la suma de todas las enfermedades infantiles.

Importancia de la figura de la enfermera escolar

En los últimos meses, marcados por la pandemia por coronavirus, la figura de la Enfermería escolar ha cobrado “importancia” tras su papel en el control y la gestión de los casos de Covid-19 en los centros escolares. “Muchos centros se animaron a contratar profesional de Enfermería para llevar a cabo las funciones de coordinación covid, pero, con el paso de los meses, muchos de estos centros han prescindido de esta figura”, lamentan.

Por ello, AMIR considera importante recalcar que esta figura no solo debe estar para el control de situaciones puntuales como la vivida con la pandemia, sino que pretende “dar respuesta al derecho de todos los niños, las niñas y los adolescentes a una educación equitativa e igualitaria”.

“No solo detectando problemas de salud, sino educando para poder empoderar desde la infancia en el cuidado de su propia salud. Es importante que realicemos estrategias dirigidas no solo al alumnado con patologías, sino también en el alumnado sano para trabajar en prevención”, añaden desde la academia.

Accidentes en la escuela

Más de la mitad de los accidentes se producen en el entorno cotidiano del niño, sobre todo en la escuela y el parque, seguido en frecuencia por el hogar. El 57,2 por ciento de los accidentes se producen en escuelas, parques, jardines y vías públicas, y el 42,8 por ciento en el hogar.
     
Aún así, recuerdan que la enfermera escolar “no solo atiende los accidentes”. “Realiza sesiones de educación para los alumnos relacionadas con cualquier ámbito de la salud: alimentación saludable, salud bucodental, detección de trastornos de la alimentación y prevención de conductas suicidas o ideación autolítica. Así como salud menstrual y relacionada con el desarrollo sexual de los menores  y primeros auxilios”, señalan.

Toma de medicaciones

Por otro lado, destacan que cada vez es más frecuente la toma de diferentes medicaciones en el entorno escolar por horarios. “Es importante recordar que el equipo docente no tiene la responsabilidad legal de administrar medicación durante el horario escolar y, en ocasiones, los padres y madres deben abandonar su trabajo para administrar dicha medicación”, explican, subrayando que esto supone un “aumento del absentismo laboral” que podría reducirse e incluso eliminarse con la presencia de una enfermera en los centros escolares.