Manuel Cascos.
El Sindicato de Enfermería, Satse, ha destacado que "las enfermeras y enfermeros trabajan en una situación permanente de riesgo para su seguridad y salud, al realizar una actividad asistencial continua a lo largo de las 24 horas del día durante todo el año en condiciones de penosidad, peligrosidad y toxicidad, por
lo que su actividad debe contar con los derechos inherentes a cualquier profesión de riesgo".
En un comunicado, Satse subraya que "las condiciones laborales de las
enfermeras y enfermeros son especialmente duras y penosas a lo largo de toda su trayectoria profesional, ya que se ven sometidos a numerosos riesgos que influyen de manera decisiva en su salud y que son intrínsecos a su profesión, la cual, a diferencia de otros colectivos sanitarios, se ejerce de manera continua y permanente".
Entre otros, prosigue el sindicato enfermero, "la organización sindical resalta los riesgos de tipo psicosocial, remarcando el hecho de que todos los enfermeros y enfermeras tienen un contacto permanente con el sufrimiento, el dolor, la enfermedad y, en ocasiones, la muerte, lo que supone
una carga emocional muy importante que les acompaña a lo largo de toda su dilatada trayectoria profesional"
"Satse también recuerda la existencia de riesgos biológicos (contagios por cortes, pinchazos…), químicos (medicamentos peligrosos, alergias a material…), físicos y mecánicos (ruidos, iluminación, temperaturas, sobrecarga física, riesgos de caídas, radiaciones ionizantes…), así como las
agresiones físicas y verbales que han ido en aumento en los últimos años", denuncian.
Descansos
De otro lado, el sindicato apunta que, dado que su labor conlleva la necesidad de prestar servicios de manera permanente y continuada a lo largo de todo el día y el año, lo que requiere que se trabaje a turnos por las noches, festivos y fines de semana, el organismo de las enfermeras y enfermeros no puede adquirir hábitos naturales de sueño, alimentación y descanso, cuya alteración,
según multitud de estudios científicos, afectan a su salud y bienestar psicosocial.
Unas penosas condicionales laborales que se han agravado durante la actual crisis sanitaria motivada por la expansión de la Covid-19, afirma SATSE, recordando la alta afectación de este grave problema de salud pública entre un colectivo sanitario, como es el de las enfermeras y enfermeros, que se ha entregado de manera absoluta en la atención y cuidados necesarios a pacientes y ciudadanos.
Un problema que no es coyuntural, ya que “distintos estudios concluyen que la Covid-19 ha venido para quedarse”, apuntan.
La consideración del ejercicio profesional de las enfermeras y enfermeros como actividad de riesgo conllevaría, entre otras consecuencias, la posibilidad de que estos profesionales sanitarios pudieran jubilarse de manera anticipada, una demanda que
Satse viene realizando desde hace tiempo, al considerarla absolutamente justificada por su realidad laboral y estar ya reconocida para otras profesiones.
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