José María Soto (CESM), José Soto (Sedisa) Fernando Hontangas (CSIF) y Julio Lacuerda (UGT Servicios Públicos).
Se sabe que el Ministerio de Sanidad quiere compensar la
exclusividad de los jefes de Servicio en la sanidad pública con un
‘plus’ económico, pero no así la cuantía del mismo. Sobre esto asunto hay más dudas que certezas, en primer lugar, porque esta decisión competería también a las comunidades autónomas (incluso a otros departamentos gubernamentales) y la situación podría variar en función del territorio. No obstante, las fuentes consultadas por
Redacción Médica vinculadas a la gestión de salud barruntan que, a fin de “facilitar el acuerdo” y garantizar que estos trabajadores mantengan parte de su
nivel adquisitivo, este incentivo debería aproximarse al
10 por ciento del salario.
Mónica García, ministra de Sanidad, subrayó recientemente que la
exclusividad laboral de los gestores y altos cargos de la sanidad pública constituía para ella una línea roja en las
negociaciones del Estatuto Marco del personal estatutario de salud. De salir adelante, esta medida impediría el ejercicio en la privada de gerentes, jefes de Servicio e incluso algunos mandos intermedios. Fuentes del Ministerio corroboraron posteriormente que esta medida supondría recuperar para estos profesionales el plus salarial que reciben, precisamente, por su
'fidelidad’ al Sistema Nacional de Salud (SNS).
“Lo que está pasando ahora mismo no es que todos los jefes de Servicio se estén dedicando en parte a la pública y en parte a la privada”, se apresura a matizar
José Soto, presidente de Sedisa (la Sociedad Española de Directivos de la Salud). Ni siquiera “una mayoría”. Por el contrario, el dirigente navarro sostiene que son “los que más ‘nombre’ tienen” quienes dan ese “paso arriesgado” con el que a cambio “
se juegan más dinero”.
Recuperar el poder adquisitivo por la inflación
Es difícil, continúa el presidente de Sedisa (recientemente reelegido), perfilar cómo se debe compensar la
exclusividad obligatoria de quienes ya ejercen en la pública y en la privada. Recuerda, en este sentido, que el precio de la vida se ha encarecido significativamente en la última década. “Es normal que los profesionales quieran
recuperar poder adquisitivo”, resume Soto, que añade más factores a la ecuación de estos ‘pluses’: la de los
ministerios de Función Pública y de Hacienda, que también habrán de dar el ‘sí’ a este refuerzo salarial.
Una cifra que podría allanar el camino hacia el acuerdo, sostiene,
sería la del 10 por ciento. “Posiblemente algunos ministerios se seguirían poniendo en contra, pero pedimos al Gobierno que sea generoso esta vez para defender desde todos los ámbitos al sistema sanitario”, sentencia.
Los sindicatos acuden al Ámbito sin cifras predeterminadas
Más precavidos aún se muestran algunos de los sindicatos con representación en el Ámbito de la Negociación, en el que se desarrollan los contactos sobre la
reforma del Estatuto Marco. Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF),
Fernando Hontangas, presidente del área de Sanidad, se limita a incidir en que se acaban de retomar las negociaciones y que en el marco de las mismas “es posible retribuír esa exclusividad”, si bien apunta que el sindicato de trabajadores públicos no acude con una cifra concreta. “
No hemos entrado en las cuantías”, resume.
Por su parte,
José María Soto, vicesecretario general de CESM (la Confederación Española de Sindicatos Médicos), convienen en que la ‘oferta’ no debe partir de las centrales sino del propio Gobierno, aunque subraya que el Ministerio de Sanidad no tiene competencia, a través del Estatuto Marco, de determinar la cuantía de ese plus. “Es algo que se tendrá que negociar con las comunidades autónomas”, apunta.
En la misma línea, fuentes de
UGT Servicios Públicos señalan que prefieren no entrar a valorar cuál sería el porcentaje adecuado para la
compensación por la exclusividad de los jefes de Servicio. Según este sindicato, “la
mejora de las condiciones laborales para evitar la f
uga de profesionales a la sanidad privada se debe abordar de manera integral”, considerando una serie de medidas que podrían ir más allá de la
compensación económica. Junto a esto, UGT añade que la agrupación se encuentra “en pleno análisis de las propuestas de la última reunión del Ámbito”.
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