Ya sea por el envejecimiento de la población o por la irrupción de los entornos digitales, lo cierto es que la sociedad española está cambiando a pasos acelerados, y la
sanidad es una de las profesiones más sensibles a esa transformación. Médicos, enfermeros y el resto de agentes vinculados a la salud lo perciben desde un doble prisma, pues no solo deben adaptarse a las singularidades de unos pacientes más crónicos, pluripatológicos y con
nuevas necesidades de cuidados, sino que ellos mismos sufren las consecuencias derivadas la escasez de personal y las incertidumbres de la inteligencia artificial, ente otros factores. Para hacer frente a este escenario, especialistas en recursos humanos apuntan a una necesaria
evolución de la formación en sanidad a fin de reforzar las plantillas y aclimatarlas a las “nuevas herramientas complejas” que “cambiarán la forma de trabajar”.
“La formación será cada vez más importante para trabajar en el mercado laboral”, dictaminan investigadores de Randstad en un reciente
informe sobre tendencias laborales en el que inciden en que la sanidad se encuentra entre las profesiones más expuestas a los
cambios tecnológicos, demográficos y culturales de la sociedad.
El 32 por ciento de los médicos y el 20 por ciento de las enfermeras tienemás de 55 años
|
Frente a este nuevo paradigma, la compañía especializada en recursos humanos aboga por
“incorporar” a la formación médica nuevos elementos que pasan por el abordaje de las herramientas digitales y de
inteligencia artificial y el fomento de una comunicación más “efectiva” con los pacientes, pero también con compañeros y profesionales de otras organizaciones “para la toma de decisiones compartida en
modelos de atención cada vez más multidisciplinares e integrales”.
Asimismo, defiende formar a los sanitarios en
pensamiento crítico y sistémico, así como en la búsqueda y análisis de información y en “sensibilidad sociocultural”.
Nuevas necesidades sanitarias de la población
Los investigadores subrayan que el
envejecimiento de la población incrementa la demanda de servicios de salud. Pero además, pone el énfasis sobre la tendencia hacia una “demanda cada vez más diversificada” con
servicios de salud personalizados, de nutrición, actividades para favorecer las capacidades cognitivas y soluciones tecnológicas de salud y cuidados.
“El cambio demográfico
incrementará la demanda de servicios sanitarios, generando una importante demanda de formación”, sentencia.
El otro desafío demográfico al que ha de hacer frente la sanidad española es, precisamente, el de la falta de profesionales. “En España el sector de la salud experimentará una
oleada de jubilaciones por encima de la media en los próximos años. El 32 por ciento de los médicos y el 20 por ciento de las enfermeras tiene 55 años o más”, apunta el informe de Randstad, que reitera la necesidad de
formar a más y mejores especialistas para ‘sobrevivir’ a este escenario.
Ello implica también la aclimatación de médicos y enfermeros a las
nuevas herramientas tecnológicas. En especial, a la inteligencia artificial. “Su desarrollo avanza a gran velocidad, alimentando por una creciente disponibilidad de datos. Este desarrollo permite la automatización de tareas rutinarias, la asistencia en la toma de decisiones o incluso la propia toma de decisiones en múltiples campos, desde la Medicina, la gestión de stocks y la comercialización hasta la gestión de recursos humanos”, argumenta.
Los investigadores advierten de que el “salto a la IA generativa” puede derivar en el “reemplazo de trabajadores, especialmente de los más cualificados”, en sectores como el de la sanidad. “Esto podría suponer una reducción o destrucción de empleos en algunos sectores, pero también un crecimiento en otros.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.