La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Los números dicen que el
sector sociosanitario está haciendo los deberes para mermar la
brecha salarial entre hombres y mujeres, aunque la igualdad plena de género queda aún lejos. Según la
Encuesta de Estructura Salarial (EES) publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (
INE) con datos definitivos de 2022, la diferencia entre el salario anual medio de los trabajadores varones de actividades sociosanitarias y de las mujeres se redujo en un 19,15 por ciento en un año, desde los 10.866,97 euros de 2021 hasta los 8.765,01 de 2022, más de 3.700 euros más que la media nacional, que fue de 5.022,02 euros. Pese al descenso, el sector se sigue situando entre los que sufren una mayor brecha salarial de género.
El
salario medio anual de las actividades sanitarias y de servicios sociales fue de 30.381,25 euros en 2022. En el caso de los hombres, la cifra se elevaba a los 37.097,58 euros, mientras que en el de las mujeres se quedaba en los 28.312,57, es decir, por debajo de la media. Esa diferencia de casi 9.000 euros es la tercera más alta por sectores. Sólo la superaban los 11.754,7 euros de las
actividades financieras y de seguros, y los 9.454,23 euros de las
actividades profesionales, científicas y técnicas.
En cualquier caso, la caída de la brecha salarial en las
actividades sociosanitarias permitió que el sector bajara del segundo puesto que ocupó al término de 2021. Ese descenso lo propició la ligera reducción interanual del 0,5 por ciento del
salario medio masculino -de 37.270,15 a los 37.097,58 euros mencionados-, frente al aumento del 7,2 por ciento del femenino -de 26.403,18 a 28.312,57-. Es decir, que el
poder adquisitivo de las mujeres del sector sociosanitario aumentó en casi 2.000 euros de un año a otro, frente a la pérdida de menos de 200 euros de los hombres.
Subida interanual del sueldo medio sociosanitario
En general, el
sueldo de las actividades sanitarias y de servicios sociales creció un 5,3 por ciento en 2022 respecto a 2021. Fue la cuarta mayor subida de entre todos los sectores, por debajo del 11,2 por ciento de la
hostelería, el 7,1 por ciento del
transporte y el almacenamiento, y el 5,4 por ciento de las
actividades inmobiliarias.
Los 30.381,25 euros del
sector sociosanitario se situaron por encima de la media nacional, que alcanzó los 26.948,87 euros. Esa circunstancia lo colocó como la octava rama de actividad con el mayor poder adquisitivo, por debajo del suministro de energía eléctrica, las actividades financieras y de seguros, la información y comunicaciones, las industrias extractivas, la
Administración Pública, Defensa y Seguridad Social obligatoria, las actividades profesionales, científicas y técnicas, y el suministro de agua, actividades de saneamiento y gestión de residuos.
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