De media, el sector privado sociosanitario tiene una jornada de 35,8 horas.
Según la última
Encuesta de Empleo, la brecha en el promedio de
horas trabajadas en el sector sociosanitario entre el ámbito público y privado se ha vuelto más evidente durante el tercer trimestre. Mientras que el sector público mantiene una jornada laboral semanal promedio de 36,8 horas,
los empleados del
sector privado han reducido sus horas a 35,8 acercándose así al deseado estándar de 35 horas de trabajo por semana en este sector.
Los datos, que han sido publicados este jueves en
la Encuesta de Población Activa (EPA), revelan una diferencia en las horas de trabajo entre el sector público y el privado de las actividades sanitarias. En términos generales, el
número medio de horas semanales trabajadas por los profesionales de la sanidad en España se sitúa en
36,2 horas para ambos sexos.
Sin embargo, cuando desglosamos estas cifras por sector, los asalariados del
sector público están trabajando en
promedio 36,8 horas por semana, mientras que los del
sector privado lo hacen 35,8 horas. Estos datos representan una
reducción de tiempo significativa y acercan a la esfera privada al objetivo ampliamente demandado de
35 horas semanales en el sector sanitario.
En cuanto a la
división por género, los
hombres en el sector sociosanitario trabajan en
promedio 37,7 horas a la semana, con una diferencia mínima entre los empleados del sector público (37,6 horas) y del sector privado (37,8). Las
mujeres, por su parte, trabajan, de media, un total de 35,7. La división por sectores para el grupo femenino presenta una brecha más notoria. Mientras que las empleadas del
sector público cuentan con una
jornada laboral media de 36,5 horas, el
sector privado se acerca casi por completo a ‘la jornada ideal’ de 35 horas, con un total de
35,2 horas trabajadas.
Una parte del sector público lejos de las 35 horas
El
Ministerio de Sanidad se ha mostrado abierto a
negociar sobre la implementación de la jornada laboral de
35 horas para el personal estatutario de las instituciones sanitarias del
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). Se trata de una negociación que afectará en concreto a las ciudades autónomas de
Ceuta y
Melilla.
Esto se debe a que, a pesar de que este ministerio ha abierto la puerta hacia la creación de una
Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas que sea “presidida por la Administración General del Estado” y que cuente con la presencia de “los
representantes de las comunidades autónomas, de las ciudades de Ceuta y Melilla y de la Federación Española de municipios y provincias”, comunidades como
Madrid ya han
descartado este mes la posibilidad de instaurar la jornada laboral de 35 horas en Sanidad.
La consejera madrileña de Hacienda,
Rocío Albert López Ibor, mantuvo a principios de octubre una reunión con los representantes sindicales para hacer llegar a la Consejería las peticiones que se consideraban prioritarias. La reivindicación principal, que fue la vuelta a la jornada de 35 horas, recibió la
negativa directa por parte de Albert López Ibor.
Por otra parte, en la
Comunidad Valenciana, el nuevo Gobierno en la Generalitat ha
reducido las marchas para la implantación de una jornada de 35 horas. El propio conseller,
Marciano Gómez, avanzó ante Les Corts su intención de convocar en este mes de octubre una Mesa Sectorial de Sanidad para estudiar la
viabilidad de la reducción de jornada. Aunque lo cierto es que el mandatario popular recela de los anuncios durante la campaña electoral sobre la jornada de 35 horas.
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