Un informe de Hacienda ha de dar el visto bueno al impacto presupuestario del convenio en uno de los centros del ISCIII

El Ministerio de Hacienda está cerca de emitir un informe para asegurar mejoras salariales a investigadores
El Instituto de Salud Carlos III.


16 nov. 2024 14:35H
SE LEE EN 4 minutos
En enero de 2025 se cumplirá un año desde que los sindicatos y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) comenzaron a desbloquear la negociación para que los centros de investigación asociados a la institución que dirige Marina Pollán cuenten con sendos convenios colectivos. Según CCOO, el Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) es el que tiene la peor situación: “Hay 8.000 euros anuales de diferencia salarial entre trabajadores que hacen la misma función”. En 2019 ambas partes acordaron un convenio, pero la actualización de las tablas salariales no se aplica desde entonces porque necesita recibir el visto bueno de los ministerios de Hacienda y de Función Pública. No obstante, fuentes del departamento dirigido por María Jesús Montero confirman a Redacción Médica que el informe no tardará en estar listo.

La dirección del Ciber y CCOO firmaron en 2019 el primer convenio colectivo para el personal del centro. “Este acuerdo regulará y homogeneizará las condiciones laborales y retributivas de los 900 trabajadores y trabajadoras que realizan su labor en los centros consorciados”, indicaron ambas partes entonces a través de un comunicado. Sin embargo, las mejoras salariales, en tanto en cuanto suponían un aumento presupuestario, necesitaban recibir luz verde por parte de los departamentos gubernamentales de Hacienda, primero, y Función Pública, después, que por aquel entonces pertenecían al mismo ministerio.

Pero ese informe de impacto presupuestario nunca se elaboró. “El Ciber tiene unas tablas salariales para cada categoría, pero no se cumplen. Hay investigadores haciendo las mismas funciones que otros y cobrando 8.000 euros menos al año. Desde hace dos años estamos interponiendo demandas y tenemos sentencias favorables para los trabajadores, pero, aun así, la situación sigue sin regularizarse en la nómina, y el trabajador vuelve a demandar. Todo esto se solucionaría teniendo un convenio que se cumpliera”, lamenta María José Muriel, abogada del área de Acción Sindical de FSS-CCOO.

La llegada de Marina Pollán a la dirección del ISCIII a primeros de este año fue acogida con esperanzas de cambio entre trabajadores y responsables sindicales. Pero la situación ha ido de más a menos desde entonces, según Muriel: “En abril, el Ministerio de Ciencia -del que depende el ISCIII- nos dijo que ya había presentado a Hacienda y Función Pública su informe de impacto presupuestario, de unos 600.000 euros, pero nos pidieron paciencia porque había retrasos en los ministerios”.

Ahora, siete meses después, desde Hacienda indican a este periódico que el informe en cuestión “se emitirá próximamente”: “Será remitido a la Secretaría de Estado de Función Pública, que es quien tiene la competencia final”. En el gabinete ministerial no se atreven a dar una fecha exacta ni tampoco a avanzar el sentido del documento: “Es todo lo que sabemos por ahora”, apuntan.

Mejoras retributivas pendientes en otros centros del ISCIII


Además del Ciber, hay otros dos centros del ISCIII pendientes de contar con convenio colectivo para mejorar las condiciones de sus trabajadores. En el caso del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), “hay gente que lleva contratada dos décadas en una categoría pero que desde hace años hace funciones de una categoría superior y sigue cobrando por la categoría inicial”, según Muriel.

La situación, según la responsable sindical, es similar a la del Ciber: “Hay muchos trabajadores que presentan demanda porque tienen compañeros haciendo las mismas funciones y cobrando 7.000 euros más al año, y otros porque cobran por una función inferior a la que desempeñan”.

El centro encargó una auditoría externa al respecto cuyos resultados no han contentado a la planilla: “El 90 por ciento de los trabajadores ha presentado alegaciones”, dice Muriel, que, ante ese panorama, no se atreve a fijar un horizonte temporal para empezar a negociar un convenio colectivo.

En cuanto al Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), la situación parece más favorable. En este caso, la aplicación de un convenio no requerirá un aumento de su masa salarial, de modo que ya se cuenta con el visto bueno de Hacienda y Función Pública. “La mesa negociadora ya se convocó y va avanzando muy bien. La situación está casi acordado en todos los aspectos”, afirma Muriel.
¿Quieres seguir leyendo? Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.