Oficina de Empleo
Seis olas de contagios después, los
efectos de la pandemia continúan presentes en segmentos como el
empleo cuando se trata de reforzar el personal disponible para hacer frente al virus. Así, la sanidad cerraba 2021 alcanzando la
mayor cifra de contrataciones en la última fase del año desde la crisis de 2008, según la Encuesta de Población Activa (EPA).
Tras marcar récord histórico en el tercer trimestre, las
cotas de ocupación en actividades sanitarias volvían a alcanzar máximos, con 1.268.300 profesionales empleados registrados a finales de diciembre. Son 21.400 efectivos menos que en verano pero 44.400 más que en el mismo periodo del denominado 'año covid'. Es por tanto, el mejor cierre de ejercicio del sector en los últimos 14 años.
A pesar del descenso, el r
efuerzo de las plantillas continúa estando presente en este sector desde que comenzara la crisis sanitaria, con la incorporación de 108.700 profesionales al Sistema Nacional de Salud.
Evolución del número de ocupados en actividades sanitarias
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No obstante, la
temporalidad sigue marcando ampliamente las cifras relativas de este sector. Así, prácticamente la mitad de los contratos firmados en el cuarto trimestre de 2021 fueron de carácter temporal. En concreto, en los últimos meses del año eran 622.000 los trabajadores asalariados con contrato no fijo, que suponen el 49 por ciento del total de ocupados en el sector sanitario a finales de diciembre, coincidiendo con el inicio de la sexta ola, y 1,5 veces más que hace diez años.
Aunque el Instituto Nacional de Estadística (INE) unifica los datos de las actividades sanitarias y de servicios sociales en este cómputo, la cifra sigue siendo especialemente llamativa al compararla con el resto de la serie histórica. De hecho,
nunca antes se habían alcanzado estos niveles de temporalidad en el sector en un cuarto trimestre, al menos desde que se tienen datos.
Caída de la temporalidad respecto al 'año covid'
Aún así, el número de asalariados con
contratos de duración temporal se redujo en 18.900 respecto al trimestre anterior y en 47.900 si se compara con el cuarto trimestre de 2020. A pesar de ello, los contratos reducidos se han multiplicado. Las
vacantes de un día se han duplicado con respecto al verano, pasando de 700 a 1.600, y han crecido un 56,25 por ciento respecto a hace un año.
Algo similar ocurre con las c
ontrataciones de menos de un mes, las cuales también se habrían multiplicado por 2 en este último trimestre del año y en comparación con 2020, hasta alcanzar las 18.400. Los más habituales siguen siendo aquellos que duran entre uno y tres meses (69.800) y de cuatro a seis (84.500), aunque ambos caen respecto a verano.
La brecha entre
hombres y mujeres continúa siendo amplia en este régimen, ya que, a finales de año, 105.000 puestos temporales eran ocupados por sanitarios y 517.100 sanitarias. En términos globales, los últimos datos de la EPA reconfirman la feminización que caracteriza al sector sanitario, con 954.900 trabajadoras frente a 313.400 hombres.
Por perfil de edad, el grueso de profesionales dedicados a actividades sanitarias se concentra entre los 40 y 49 años, con 492.300 efectivos, seguido por el grupo de 50-59 años, con 474.300 y el de 30 a 39 años, con 434.000. Se mantienen los 26.400 trabajadores con más de 65 años, en pleno debate sobre la
rebaja de la edad de jubilación en sanidad a los 60 años.
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