Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
En 2023, los
profesionales sanitarios y de servicios sociales del sector privado registraron jornadas laborales extensas, que
superaron las 37,5 horas en un 72 por ciento de los casos. Esto es, un total de 535.200 de los 745.326 de los trabajadores de este ámbito tuvieron una jornada laboral semanal igual o superior a las 37,5 horas que el Gobierno quiere implantar en 2025. Cabe destacar que, según los datos del
V Observatorio sobre igualdad publicado por
Adecco, dentro del colectivo potencialmente afectado por la reforma, 480.504 trabajan más de 39,5 horas.
Este observatorio tiene como
objetivo estudiar la
reducción de la jornada laboral desde una perspectiva de género. Para ello, han analizado la
evolución de la jornada laboral y el impacto que tendría la
reforma que el Gobierno pretende llevar a cabo en dicha tendencia, prestando especial atención al empleo y a las condiciones laborales. Es decir, este análisis se realiza en un contexto marcado por la
modificación del Estatuto de los Trabajadores, impulsada por el Ejecutivo, que busca reducir el horario de trabajo a
37 horas y media semanales sin disminución salarial. El objetivo del Gobierno es llevar la jornada laboral desde las 40 horas semanales actuales a las 37,5 horas sin merma salarial para 2025 en dos tramos: hasta las 38,5 horas este año y hasta las 37,5 horas en 2025.
Jornadas laborales en el sector sociosanitario
El informe de Adecco señala que un total
210.127 trabajadores sociosanitarios del sector privado han registrado jornadas de
menos de 37,5 horas. Las cifras disminuyen en la franja horaria establecida entre las 37,5 y 38 horas, donde se han contabilizado
20.283 profesionales; además,
15.982 trabajadores tienen jornadas de entre 38 y 38,5 horas.
Con estos datos, se podría valorar que una
reducción de jornada no impactaría de manera notable para los profesionales sociosanitarios, pero es importante matizar que solo reflejan a aquellos pertenecientes al
sector privado. En este sentido, una parte importante de los trabajadores - y trabajadoras -del sector sanitario opera en el
ámbito público, que cuenta en varias comunidades autónomas con una
jornada laboral inferior a las 37,5 horas semanales.
Reducción de la jornada laboral en el sector sociosanitario
Esto se traduce en que una gran proporción de estos trabajadores no se vería afectada por medidas destinadas a
reducir la jornada laboral a 37,5 horas. Es por esto que las
actividades sanitarias y de servicios sociales se encuentran entre los sectores menos afectados por la reducción del horario de trabajo, al registrar una
tasa de cobertura de un 72 por ciento, lejos de áreas como la construcción (donde el 98% de las personas trabajadoras de este sector trabajan más de 37,5 horas) o la industria (con un porcentaje idéntico).
Otros sectores, como sectores como las actividades administrativas y de
servicios auxiliares (78 por ciento), el suministro de agua y la
gestión de residuos (80 por ciento), y las actividades financieras y de seguros y de los hogares (81 por ciento) presentan porcentajes menores, aunque significativos, de trabajadores con jornadas largas.
El análisis desagregado del informe permite observar que otros sectores con una fuerte presencia del
sector público, como la Administración Pública y Defensa, y
Educación, tienen una menor proporción de trabajadores con jornadas superiores a las 37,5 horas (
53 por ciento). En cambio, en el sector de actividades sanitarias y de servicios sociales, esta proporción
asciende al 72 por ciento, lo que indica una mayor carga laboral.
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