Marta, enfermera, repite el EIR.
Cuando Marta, enfermera, decidió especializarse en
Enfermería Familiar y Comunitaria, no era consciente de que, tan solo tres años después, estaría
volviéndose a preparar el
EIR para conseguir una plaza de matrona. Y es que esta sanitaria
no estaba para nada disgustada con su decisión inicial, pero durante una rotación como residente por un paritorio su cerebro hizo ‘clic’ y se dio cuenta de que su deseo realmente era
convertirse en matrona. De esta forma, espera que este 25 de enero pueda conseguir lo que con firmeza afirma que es su sueño. “
Estoy hecha para ello”, ha indicado.
Tras terminar la universidad, Marta estuvo unos años trabajando como enfermera y, en 2022, decidió que quería enfocar su camino profesional hacia la
especialización y formación. “
Compaginé la preparación EIR con mi labor en el hospital, pero como tenía un contrato de jornada reducida y, por aquel entonces aún
vivía en casa de mis padres, fue un ritmo muy llevadero”, ha explicado a
Redacción Médica.
Durante la preparación para la prueba tenía claro que quería conseguir plaza en Enfermería Obstétrica-Ginecológica, o Familiar y Comunitaria. “
Me gustaban las dos”, ha reconocido. Pero, tras el examen, su número de orden solo le permitió entrar en la segunda opción. “No lo dudé y escogí esa plaza para
formarme más en la Atención Primaria”, ha subrayado.
Repetir el EIR para perseguir un sueño
Pero, a pesar de que Marta estaba contenta con la decisión que había tomado, llegó un
momento en el que todo cambió. Durante su formación estuvo rotando por números Servicios, entre ellos paritorio junto a las matronas de Primaria, y fue en aquella experiencia cuando se dio realmente cuenta de que su deseo era volver a
repetir el EIR para formarse como matrona. “Tuve la sensación de que estaba hecha para ello”, ha incidido.
Aún así, tal y como reconoce,
“nunca” se planteó abandonar la residencia antes de completarla, ya que la Enfermería Familiar y Comunitaria le ha ayudado a crecer “mucho” profesionalmente.
Compaginar la preparación EIR con el trabajo como enfermera
Tras terminar la residencia en mayo de 2024, Marta comenzó a trabajar en un centro de salud de Atención Continuada. Estuvo allí todo el verano y, a su vez,
compaginaba su labor con la preparación EIR. Pero, en octubre, el contrato terminó y decidió que se tomaría un descanso como enfermera para dedicar los últimos meses que quedaban para el examen al estudio. “
Eso hace que esté mucho más focalizada y pueda repartir mejor mi tiempo. Incluso me puedo permitir
hacer deporte a diario, lo que me resulta fundamental para tener la mente despejada”, se ha sincerado.
En la actualidad, a poco más de 10 días para el examen EIR, Marta reconoce que tiene una base
“mucho más sólida” que con su primera experiencia gracias a todo lo aprendido durante los años previos. “Creo que soy más consciente de la dificultad del examen”, ha concluido.
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