Mormeneo, la ingeniera que dejó Suecia para ser la número 1 del examen PIR

El nombre de Eugenia Mormeneo Oliveros encabeza la lista de personas que han aprobado el examen de Psicólogo Interno Residente (PIR) del 2022 para la especialidad de Psicología Clínica. Su 94,1994 de resultado en la prueba y una puntuación global de 103,6510 la sitúan en el primer lugar de futuros residentes de psicología.

La joven, alumna de APIR, se encuentra en "shock" y considera que se trata de algo "surrealista", sobre todo teniendo en cuenta que era la primera vez que se presentaba y el original camino que le ha llevado hasta este examen. Y es que Mormeneo es ingeniera y estaba trabajando en Suecia cuando decidió dar un vuelco a su vida.

"Empecé a estudiar psicología a distancia a través de la Universidad Católica de Valencia y, cuando acabé, decidí que quería hacer el PIR", ha explicado a Redacción Médica. Para poder dedicar todo su tiempo a la oposición, tuvo que dejar su trabajo y centrar este último año en preparar la prueba.

La residencia, en Valencia junto a su familia

Por ello, reconoce que ha sido muy "exigente" consigo misma, ya que había "paralizado" su vida y no quería alargar la situación durante años: "Ya tengo una edad, he trabajado y tenía una carrera de antes". De modo que enfocó sus esfuerzos en aprobar, acudiendo a clases en una academia y ayudándose de recursos de otros centros de preparación.

Ahora que ha conseguido la plaza tiene claro que quiere realizar la residencia en Valencia. "Al haber estado tantos años en el extranjero estoy un poco cansada de estar fuera y me gustaría tener cerca a mi familia y amigos", ha detallado. Aunque precisa que no está segura del hospital en concreto, todos sus conocidos parecen animarle a escoger La Fe.

Por el momento no podrá celebrarlo más que con su pareja, ya que se encuentra con él en Suecia por motivos laborales, aunque ha podido hablar con su familia por videollamada y agradecerles todo el apoyo que ha recibido.

"Recomiendo darlo todo desde el principio"

Orgullosa de que su esfuerzo haya dado frutos, reconoce que, aunque no hubiera aprobado, estaría contenta de la manera en la que ha afrontado el PIR: "Yo recomiendo darlo todo desde el principio, porque nadie te quita todo el trabajo que ya has hecho. En cambio, si vas a medio gas, creo que te puedes quemar".

Aun así, reconoce que el factor suerte es fundamental en un examen de estas características: "Hay muchas preguntas en las que tienes que arriesgar. Muchas las respondes por semántica, por azar, porque tienes una intuición...". Por tanto, la sensación que le ha quedado es "agridulce": "Sabes que te podrías haber quedado fuera".

Finalmente, ha abogado por que se aumenten las plazas de PIR. Por un lado, porque considera que el sistema de cribaje "no es justo" y, por otro, porque cree que su profesión es ahora más importante que nunca: "Solo hay que ver los datos de suicidio de este año".