Althea Fernández, aspirante a PIR: "He pensado muchas veces en dejarlo"

Althea Fernández, aspirante a PIR, tiene el sueño de ser psicóloga pero cada convocatoria que pasa pierde motivación y esperanza hasta el punto de pensar en dejarlo. En 2025 volverá a presentarse al examen e intentará hacerse con una de las 274 plazas que se han aprobado recientemente.

La sanitaria de 25 años ha confesado a Redacción Médica que ha pensado "muchas veces en dejarlo, en dejar la Psicología, porque el proceso para llegar a ser Psicóloga Especialista en Psicología Clínica es muy injusto y muy duro".

"En general, los profesionales de la Psicología estamos muy poco cuidados, con condiciones laborales muy precarias y luchando a diario contra el estigma que aún sigue existiendo en la sociedad", ha añadido.

Un 'plan B' por si no consigue plaza PIR

Fernández ha explicado su alternativa en caso de no lograr una plaza PIR. "Como la rama de la Psicología que me gusta es la sanitaria/clínica, al pensar en un 'plan B' si no saco plaza PIR, lo normal sería pensar en hacer el Master en Psicología General Sanitaria, que es el que nos habilita para trabajar como psicólogas sanitarias".

Sin embargo, sus altos precios en la educación privada le hacen tener un 'plan C', que es un grado medio sanitario. "Sin embargo, las plazas para acceder al master en las universidades públicas son muy limitadas, y el precio en las universidades privadas ronda los 12000 euros. Como me parece un precio desorbitado, la opción que barajo a día de hoy sería hacer la FP de Auxiliar de Enfermería, algo que nada tiene que ver con la psicología, pero que si está relacionado con la asistencia a pacientes que, al fin y al cabo, es mi vocación".

A raíz de esto, ha aclarado que, por ahora, seguirá presentándose al examen. "Mientras mi salud mental me lo permita seguiré intentándolo, porque considero que es necesaria una salud mental pública de calidad, accesible a todas las personas, que garantice los mejores cuidados posibles y quiero formar parte de ella y seguir contribuyendo a que cada año sea mejor. La sociedad nos necesita y seguiremos luchando e intentándolo para poder llegar algún día a ser el salvavidas de muchas personas".

Días agridulces tras la fecha del examen

Fernández ha indicado que el anuncio de la fecha del examen genera sentimientos positivos y negativos ya que "por un lado te motivan a estudiar porque se vuelve más real y te impulsa a 'ponerte las pilas', pero, por otro lado, te invaden los miedos y los pensamientos de '¿y si este año tampoco es el mío?'".

Además, la psicóloga ha remarcado que "las plazas PIR son insuficientes" y "ver que este año sólo son 274 nos entristece a todos y hace que el proceso sea aún más amargo" ya que siente que se está "muy lejos de poder ofrecer la asistencia y ayuda que las personas necesitan". Asimismo, ha añadido que "somos muchos aspirantes los que año tras año vemos como no se cumple nuestro sueño de conseguir la ansiada plaza PIR".

Asimismo, ha comentado que otro de los momentos duros de la preparación es la época de verano porque "mientras el resto de amigos, compañeros y familiares están de vacaciones, los opositores estamos estudiando soportando las altas temperaturas y, sobre todo, viendo como la vida continúa mientras nosotros nos sentimos estancados".

Cuatro años preparando el examen a la FSE

Fernández ha desvelado que lleva cuatro años preparando el examen y que, en este tiempo, ha hecho "cosas muy diferentes". "El primer año fue un toma de contacto con los manuales de mi academia (APIR), en el segundo empecé a memorizar los temas más importantes y a familiarizarme con los simulacros, y tercero y cuarto han sido más enfocados a consolidar y, sobre todo, a ampliar temario, ya que cada año se publican manuales nuevos y tenemos que ir actualizándonos", ha comentado.

Eso sí, la sanitaria ha confirmado que lo de ir 'día a día' nunca lo ha cumplido ya que "no es fácil organizar el estudio de un examen con temario abierto, añadido a que cada año se publican más manuales susceptibles de ser preguntados y tenemos que ir haciendo modificaciones constantes de nuestras planificaciones y temario".

Dedicación exclusiva al estudio

La psicóloga ha revelado que se dedica única y exclusivamente a la preparación del examen PIR. "Tengo la suerte de poder dedicar todo mi tiempo a la preparación del examen, y soy consciente del privilegio que esto supone".

"Este año estuve planteándome trabajar, pero finalmente decidí dedicar un último año por completo al PIR. Si no sacase plaza, me plantearía buscar trabajo para el próximo año", ha sentenciado.