Matthias Mann, del Centro de Investigación de Proteínas de la Fundación Novo Nordisk en el Universidad de Copenhague.
La piel constituye la barrera entre el cuerpo y el mundo exterior. Sirve para varios propósitos y protege al cuerpo de impactos externos como el calor, el frío, la radiación o las bacterias, al tiempo que mantiene un ambiente estable dentro del cuerpo. Para conocer mejor sus cometidos, investigadores de la Universidad de Copenhague han estudiado grandes cantidades de
datos de
muestras de tejido de la piel a sus moléculas y sus funciones. Ahora, presentan sus resultados en el primer atlas de piel humana del mundo: el 'Atlas de piel proteómica'.
Los investigadores utilizaron la
piel desechada de las
cirugías para
dividirla en sus distintas capas y
aislar las células inmunitarias. Posteriormente, han analizado el contenido de
proteínas en estas muestras. El resultado es una caracterización de casi
11.000 proteínas, muchas de ellas previamente desconocidas en la piel.
El propósito del atlas es
caracterizar la composición molecular de la piel humana sana, lo que nos permite compararla con la piel enferma. Además de proporcionarnos una comprensión más amplia de la biología de la piel humana, ahora podremos, a través de biopsias de la piel, determinar
qué conduce a las enfermedades y cómo se desarrollan, explica la profesora asistente
Beatrice Dyring-Andersen, del Centro para la Investigación de Proteínas de la Fundación Novo Nordisk.
Un viaje de búsqueda en la piel
Una de cada cuatro personas sufrirá una
enfermedad de la piel en algún momento de la vida, y algunas de ellas como la
psoriasis, el
eccema y las
enfermedades autoinmunes pueden debilitar y reducir significativamente la calidad de vida.
"El nuevo atlas es un mapa del tesoro para los científicos"
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Por lo tanto, el nuevo atlas es un "
mapa del tesoro" para los científicos del nuevo Centro de Investigación Inmunológica de la Piel de la Fundación LEO en la Universidad de Copenhague, quienes utilizarán el atlas para
descubrir nuevas vías de tratamiento y posiblemente la recuperación de la psoriasis, el eccema -enfermedades autoinmunes- y otras afecciones entre las
3.000 enfermedades cutáneas conocidas.
'El atlas puede
guiarnos a nuevas partes de la piel y proporcionar información sobre las moléculas y las redes de proteínas que nunca hubiéramos identificado de otra manera. Es un poco como ser un explorador que tiene un mapa de nuevos tesoros de conocimiento dentro de la inmunología ", asegura el profesor
Niels Ødum, director ejecutivo del Centro de Investigación Inmunológica de la Piel de la Fundación LEO.
Investigación de la piel basada en datos
El Atlas de piel proteómica se basa en análisis de muestras de tejido realizadas mediante la denominada
espectrometría de masas, una tecnología que permite a los investigadores
identificar proteínas dentro de la muestra. Los análisis proporcionan una
gran cantidad de datos que luego se utilizan mediante
algoritmos informáticos avanzados. Esta forma de investigación se denomina proteómica y está revolucionando la investigación médica moderna.
"El rápido desarrollo tecnológico ofrece
nuevas oportunidades para realizar
análisis de proteínas de muestras de tejido y sangre. El atlas se compone de grandes cantidades de datos, y esperamos que investigadores de la piel de todo el mundo exploren el material y aceleren la investigación dentro de un campo que de otra manera no estaría priorizado", asegura el profesor
Matthias Mann, del Centro de Investigación de Proteínas de la Fundación Novo Nordisk en el Universidad de Copenhague.
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