Las personas con rosácea a menudo son juzgadas por su apariencia.
Los
pacientes de rosácea se ven afectados por la afección, independientemente de su
gravedad por sí sola, tal y como se refleja en el análisis adicional de los datos de la encuesta global revelan que la calidad de vida (CDV) se ve perjudicada. Se trata de un informe de especialistas a partir de una encuesta global, realizada y presentada este 2018, llamado '
Rosacea: Beyond the visible', que ayuda a quienes prestan asistencia sanitaria a
identificar las características comunes de los pacientes con alta carga de rosácea.
Los resultados del análisis tienen el objetivo de aumentar los
criterios de tratamiento personalizado para
mejorar la atención al paciente. Los resultados han sido presentados durante un simposio en el 27 Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (European Academy of Dermatology and Venerology, EADV) en París, Francia, revelan que
se necesita una definición más amplia de pacientes con alta carga para ayudar a
reducirla en la práctica diaria.
El análisis de datos clasificó a los pacientes de alta carga teniendo en cuenta hasta qué punto su afección
afecta a la calidad de vida, influye en su conducta y su
nivel de deseo de curarse.
No es suficiente con evaluar solamente la graverdad clínica
"Las personas con rosácea a menudo son juzgadas por su apariencia, lo que les
afecta mucho en la vida diaria. Si su rosácea es grave, los síntomas suelen ser más importantes también: de
picazón y ardor a una
zona permanentemente roja en la parte central del rostro. Sin embargo, incluso las personas con rosácea menos grave dicen sufrir un impacto significativo sobre su calidad de vida, lo que sugiere que no es suficiente evaluar a los pacientes únicamente por la gravedad clínica", ha explicado
Uwe Gieler, del Departamento de Dermatología y Clínica de Medicina Psicosomática y Psicoterapia, de la Universidad Justus-Liebig de Giessen, Alemania, uno de los autores del informe.
"Mediante una mejor identificación de esta demografía, los dermatólogos y otros profesionales de la salud estarán mejor equipados para adaptar el tratamiento a las necesidades individuales y, finalmente, mejorar la atención de las personas que viven con esta enfermedad crónica de la piel", ha añadido.
Los datos mostraron que los pacientes con alta carga de rosácea eran
mucho más jóvenes,
empleados y con más probabilidades de ser
hombres, en comparación con los que tenían menos carga. Otra característica definida incluyó un
aumento en sensaciones de la piel (como
picazón: 48 frente a 37 por ciento; y
dolor: 23 frente a 13 por ciento) al contrastar con los pacientes con menos carga durante los últimos 12 meses.
Molestias cuando se camparan con pacientes con menor carga
El riesgo de alta carga se ve afectado por la
gravedad de los síntomas. Sin embargo, este estado puede asociarse con cualquier gravedad de la rosácea. Al analizar
más de 12 meses, los pacientes de alta carga demostraron tener un aumento significativo en cuanto al riesgo de experimentar un i
mpacto en las actividades diarias, como su tratamiento de cuidado de la piel, y de sufrir molestias debido a la enfermedad en comparación con pacientes que no tienen alta carga. Otros factores de riesgo fueron antecedentes familiares de rosácea y un incremento en visitas a urgencias relacionadas con rosácea.
Los expertos concluyeron que los profesionales de la salud que tratan a pacientes con rosácea deben incluir
preguntas relativas a la carga en la práctica diaria, para asegurar que el tratamiento está alineado con la experiencia personal del pacientes con la enfermedad y no solamente con su gravedad.
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