Adrián Alegre, coordinador del Máster de Láser y otros Dispositivos Basados en Energía de AMIR, dermatólogo y fundador de la clínica AB Derma.
El
uso de láseres en la Medicina Estética está ligado a un desconocimiento en cuanto a su
influencia en la 'huella estética', las secuelas que quedan en los pacientes tras los procedimientos faciales inyectables.
Adrián Alegre, coordinador del Máster de Láser y otros Dispositivos Basados en Energía de AMIR, es promotor, dentro de la Medicina Estética, de una mayor formación en láseres y otros dispositivos ya que son capaces de conseguir unos
resultados "más naturales, duraderos y estéticos".
Alegre es también especialista en Dermatología, fundador y director de la
clínica AB Derma en Madrid, donde realiza procedimientos con láser y dispositivos médicos enfocados a prevenir y revertir el envejecimiento. Además, señala la importancia de conocer las
diferencias de la huella estética positiva de la negativa.
"Debido a la creciente demanda que estamos viviendo durante los últimos años en tratamientos a láser y su popularización, AMIR medicina estética ha decidido dar el paso una vez más y ofrecer un máster de especialización sólida, de calidad semipresencial, con prácticas presenciales y con profesionales de reconocido renombre. Además, este máster
posibilita al alumno una visión global y especifica de la materia combinando la práctica con la teoría", señala.
¿En qué consiste la huella estética?
La huella estética es un concepto que se ha venido mencionando cada vez más en los últimos congresos y reuniones sobre Medicina Estética. Consiste en el
impacto que tienen los tratamientos médico-estéticos sobre nuestro envejecimiento, sobre todo a nivel facial. Es decir, son las secuelas (buenas y malas) que quedan en el largo plazo tras habernos sometido a procedimientos estéticos.
Por lo general se utiliza este término para hablar de las
secuelas negativas que quedan tras procedimientos faciales inyectables repetidos en el tiempo. Estas secuelas negativas se observan sobre todo con tratamientos voluminizadores inyectables (por ejemplo el ácido hialurónico) empleados inadacuadamente, bien sea por exceso de producto o por elección inadecuada. Como consecuencia se obtienen caras poco naturales, con un envejecimiento artificial y en definitiva, poco estéticas.
¿Cuáles son las diferencias entre huella estética positiva y negativa?
Si bien empleamos el término huella estética muchas veces para hablar del impacto negativo de los tratamientos; también existe la
huella estética positiva: impacto natural y positivo sobre el envejecimiento a largo plazo de los tratamientos médico-estéticos. En el caso de la huella estética positiva se obtienen resultados naturales y armónicos con el rostro de cada paciente, de tal forma que se mantienen sus rasgos principales y se potencia su belleza sin generar rostros artificiales y poco armónicos.
¿Cuál es el impacto de los láseres y aparatología sobre la huella estética?
Los tratamientos con láseres y otros dispositivos basados en energía en Medicina Estética, tienen un
papel fundamental para mejorar los resultados generales y potenciar una huella estética positiva. Una diferencia fundamental respecto a los láseres y otro tipo de tratamientos como por ejemplo los inyectables, es que con los láseres se estimula la síntesis de nuevo colágeno y elastina sin introducir nada exógeno, externo en la zona facial. Es decir, mediante estímulos térmicos (calor) o bien mecánicos o de otro tipo, se potencia la
reparación y la prevención del enevejecimiento pero de forma natural ya que será nuestra propia piel la que pondrá el límite.
Esta es una
diferencia fundamental con otros procedimientos y es por ello que cada vez se valora más el papel de los láesres y otros dispositivos basados en energía para inclinar la balanza de la huella estética hacia el lado positivo. No quiere decir que los tratamientos inyectables voluminizadores no tengan su papel, sino que cada vez se valora más la combinación de cada una de las técnicas pero en su justa medida.
Por este motivo, una
mayor y mejor formación en láseres y dispositivos médicos basados en energía se hace necesaria en el campo de la Medicina Estética para todos los profesionales del sector.
"El máster en Láser basado en otros Dispositivos basados en Energía en Medicina Estética, el nuevo programa que apuesta por la tecnología y la innovación médica"
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¿Qué tipo de láseres y dispositivos s tienen más impacto positivo sobre la huella estética?
Existen
cada vez más tipos de dispositivos médicos para prevenir o revertir el envejecimiento intrínseco (cronoenvejecimiento) y extrínseco (fotodaño). Hay que tener en cuenta que el envejecimiento afecta a todos los niveles y capas de la piel y en general de la cara, y por ello, lo ideal es combinar dispositivos con distintas profundidades de acción para resultados óptimos.
De esta forma, si lo que tenemos es un
fotodaño más superficial, con manchas y alteraciones texturales por daño en la dermis, lo ideal será emplear láseres de remodelado como son los láseres fraccionados ablativos o no ablativos. Si estas arrugas son más marcadas los ablativos tendrán mejores resultados.
Cuando ya existe un
descolgamiento por flacidez marcada y pérdida de compartimentos grasos profundos, se deberán emplear dispositivos con mayor efecto de retensado como serían los aparatos de radiofrecuencia, por ejemplo microagujas con radiofrecuencia; o bien los cada vez más empleados ultrasonidos HIFU (high intensity focused ultrasound).
¿Pueden los tratamientos con láser revertir la huella estética negativa?
Los
láseres y dispositivos médicos no solo van a tener un impacto positivo si son empleados correctamente, sino que además pueden servir para corregir la huella estética negativa que haya derivado de otros procedimientos. Se sabe que los láseres de remodelado tienen capacidad de
reordenar el colágeno hacia sus formas más fisiológicas por lo que pueden servir cuando se han utilizado productos estimuladores de forma incorrecta.
También distintos dispositivos como la
radiofrecuencia o los endoláseres pueden servir para deshacer o moldear los rellenos más persistentes cuando éstos han quedado inestéticos y no responden a otro tipo de técnicas.
Existen incluso cada vez más
estudios que apoyan el uso de láseres de remodelado de forma temprana por tener un papel fundamental en prevenir no sólo el aspecto estético del envejecimiento sino también reducir el riesgo de cáncer cutáneo en el medio-largo plazo.
Por todo ello, cada vez se valoran más los tratamientos con capacidad de estimular y inducir la síntesis de propio colágeno y de activar la reparación cutánea; frente a los tratamientos que únicamente buscan ocultar o tapar el envejecimiento ya presente en nuestra piel y resto de tejidos. En este sentido,
los láseres y resto de dispositivos médicos tienen un gran recorrido. Con todo, lo ideal es encontrar un buen equilibrio entre las distintas técnicas disponibles y hacer una selección y plan de tratamiento adecuados a nuestros pacientes.
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