Rubén Queiro.
9 oct. 2017 11:30H
SE LEE EN 2 minutos
El 30 por ciento de los pacientes con psoriasis acabarán padeciendo manifestaciones articulares, que se engloban dentro de la artropatía psoriásica. Este tipo de enfermedad, una de las principales espondiloartritis, se expresa tanto en la piel como en las articulaciones, con lo que termina afectando a la calidad de vida.
Durante su intervención en el 7º Simposio de Espondiloartritis celebrado en Zaragoza, el reumatólogo en el Hospital Universitario Central de Asturias, Ruben Queiro, recordó que "en la encuesta internacional MAPP (Multinational Assessment of Psoriasis and Psoriatic arthritis), más de la mitad de los pacientes con artritis psoriásica encuestados calificaron su enfermedad como severa. Esta percepción de severidad se asoció al número de articulaciones afectadas por la enfermedad, pero también a la extensión de las lesiones cutáneas en el cuerpo".
Según el especialista, "los pacientes con más de cuatro articulaciones áreas cutáneas afectadas por psoriasis fueron los que expresaron mayores dificultades para realizar actividades cotidianas, según el cuestionario HAQ (Health Assessment Questionnaire). Además, la propia afectación cutánea genera picor, descamación, e incluso dolor, lo que añade un plus de sufrimiento al provocado por la propia enfermedad articular".
Al mismo tiempo, el reumatólogo insistió en que los afectados con psoriasis deben ser conscientes del riesgo de desarrollar artritis. "Tenemos suficientes evidencias del rol causal que ciertos factores de hábito nocivo, como el tabaco o la obesidad, juegan en la aparición de artritis psoriásica. Sabemos, por ejemplo, que la obesidad es un factor predictor de mala respuesta y baja persistencia al tratamiento con terapias biológicas y que tanto la psoriasis como la artritis psoriásica suponen un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. Esta es otra razón adicional para controlar adecuadamente todos los factores de riesgo en ese sentido (diabetes, hipertensión, obesidad, tabaco, etc.)".
Minimizar el impacto negativo
Para Ruben Queiro, las líneas estratégicas para minimizar el impacto negativo de la enfermedad son claras: "Diagnóstico precoz y seguimiento estrecho de los pacientes con psoriasis y riesgo elevado de desarrollo de artritis, colaboración eficaz y fluida entre dermatólogos y reumatólogos, concurso del médico de atención primaria en el control y tratamiento de las comorbilidades y objetivos de tratamiento definidos y alcanzables".
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.