Cristina Galván, dermatóloga.
La
última actualización de los efectos secundarios de Covid-19 de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps incopora algunas novedades en las fichas técnicas. Una de ella es que, en la de Pfizer/Biontech, se incluye "la posible
aparición de inflamación localizada después de la vacunación en personas que habían recibido previamente inyecciones de relleno en la cara", como ácido hialurónico.
Cristina Galván, dermatóloga, miembro de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y una de las autoras de los estudios 'Covid Piel' y 'Vacunas Covid Piel' explica que los posibles problemas con estos rellenos dérmicos ya eran conocidos.
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"Las
personas con rellenos dérmicos pueden tener inflamación de aparición brusca y tardía, tiempo después de la infiltración del material de relleno, en ocasiones desesncadenado por una infección de orina, un catarro, o tras inocularse una vacuna. También se ha visto con la del Covid. Ya en los primeros estudios de seguridad la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) informó que habían comunicado tres casos. No nos sorprende", asegura.
Los
dermatólogos están en alerta ante posibles casos que, después, se registran en el estudio. Ya han visto varios en España, pero asegura que es una "reacción muy infrecuente" y no es grave, auque sí "desagradable". "Cuando sucede es bastante antiestético. Que al paciente se le inflame tanto esa parte le asusta. Pero todos los casos que se ha comunicado y que nosotros conocemos se ha solucionado bien", señala.
"
El tratamiento no es estandarizado, pero hay varias modalidades y con todas ellas ha desaparecido. Se trata con antibióticos, cortisona o lisinopril, y con infliltraciones con corticoides o hialuronidasa, que hace desaparecer el relleno con ácido hialurónco", explica.
Hipotensión y situaciones clínicas graves
Otra de la novedades que se incluyen es en la vacuna 'Vaxzevria', de Astrazeneca, en la que está en estudio la posible asociación con la
aparición de síndrome de fuga capilar tras haberse notificado algunos casos aislados.
Galván, que deja claro que no es una experta en él, sí señala que es un síndrome conocido que puede llegar a ser muy grave y cuya causa es desconocida. El síndrome provoca que se pierda la función adecuada del endotelio y, con ella, proteínas y líquidos desde el espacio intravascular hasta los tejidos. Eso
causa edema, hipotensión y otras alteraciones que pueden llevar a situaciones clínicas muy graves.
"Hasta lo que conozco hay muy pocos casos descritos. Una veces son de tipo
idiopático, pero normalmente se asocia otras enfermedades, infecciones como una sepsis, o a pacientes con problemas de las proeteínas en la sangre. La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) está investigando a ver si tienen relación", indica.
En su opinión, esta asociación no sería rara ya que, aunque es muy infrecuente, se ha descrito asociado a otras vacuna o infecciones. El problema es que estamos vacunando a muchísimas personas a la vez por lo que las reacciones muy infrecuentes o idiosincrásicas, cuando el número de dosis adminitradas es tan altísimo es esperabale que se presenten. La Farmacovigilancia y el estudio de los datos irán despejando estas dudas", concluye.
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