Una demanda cada 125.000 actos sanitarios

Ricardo Martínez Platel. Madrid
Los incrementos sustanciales en el número de reclamaciones en el ámbito sanitario se han estabilizado. Las cifras estratosféricas  que abarcaron desde comienzos de los años 80 a 2005 en los que las demandas excedieron el  400 por ciento parece que han quedado atrás.

David Larios.

En los últimos años ha habido, según los datos que han ofrecido algunas comunidades autónomas, un ligero descenso. David Larios, vicepresidente de la Asociación de Juristas de la Salud y letrado de la Administración de Castilla-La Mancha señala que hay estimaciones que apuntan a que solo se producen ocho reclamaciones por cada millón de actos sanitarios que se realizan. 

En el análisis que se hace de las reclamaciones que anualmente se reciben en un servicio sanitario, hay un aumento notable que ronda el 14 por ciento en los últimos cinco años, en relación con temas de consentimiento informado o información. Es decir, que no se reclama por una mala praxis en sí, sino por un mal proceso de información, según la percepción del paciente. Quizás porque no se cumplen las expectativas creadas.

En los últimos años se han producido dos fenómenos sociales de importancia: la democratización de la formación y la consiguiente culturización de la sociedad, por un lado, y la definición de una nueva figura del paciente como portador de derechos de nueva generación, situados al más alto nivel, algunos de ellos en la esfera de los principios informadores del ordenamiento jurídico, tal y como subraya  Juan Siso, profesor de Derecho Sanitario de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos.

Siso incide en que las quejas deben existir y no deben de ser entendidas por los gestores sanitarios como una perturbación del funcionamiento ordinario del sistema, sino como oportunidades de información sobre las disfunciones del mismo.