Tras tres meses sin tratamiento, la artritis reumatoide se cronifica

Tres meses a partir del primer síntoma. Ése es el corto intervalo de tiempo del que dispone un paciente con artritis reumatoide para acudir al especialista cuando todavía la remisión es factible. En adelante, crecen las probabilidades de que la enfermedad lo acompañe de por vida.

Aun en ese caso, sin embargo, la respuesta deseable al tratamiento con sustancias como los glucocorticoides y el metrotexato tiene lugar en un 50 por ciento de los casos. Si no reacciona como se desea, cabe la opción de aplicar un biológico, agente que inhibe la respuesta inflamatoria del organismo que causa la patología.

De quienes reciben éste, a su vez, al menos la mitad responderá de forma adecuada al fármaco; si no lo hacen, se probará con otros biológicos. “Solo entre un 20 y un 30 por ciento de los pacientes con artritis reumatoide es refractario a cualquier tipo de tratamiento”, ha precisado a Redacción Médica el presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), José Luis Andréu.

Con todo, esa “ventana terapéutica” de los tres meses, el tiempo desde que aparece el primer síntoma indicativo de la enfermedad y su diagnóstico en la consulta hospitalaria, se considera la mejor de las posibles opciones a que puede atenerse el paciente, ha reseñado el propio Andréu.

Pero a menudo sucede –ha contado– que el enfermo no identifica la enfermedad y atribuye la tumefacción articular de la mano que siente por la mañana (y que disminuye a lo largo del día) a reuma u otra dolencia banal combatible con un simple ibuprofeno u otro antiinflamatorio adquirible en la farmacia. Ése tiempo perdido en acudir al médico de cabecera y ser remitido al especialista es, por tanto, la clave para atajar el problema de la mejor manera posible.

De ahí que el propio Andréu se haya referido al "drama nacional" que supone la ratio habitual de enfermos por médico de familia en los centros de salud, a veces "de hasta 40 o 50 al día, cuando en otros países, como Estados Unidos, no se pasa de 25". Esa diferencia cuantitativa condiciona el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y, en el caso de la artritis reumatoide, marca una diferencia muy importante.

Grabados para concienciar sobre la enfermedad

Para concienciar sobre la patología, la Coordinadora Nacional de Artritis (Conartritis), Roche y la propia SER han organizado una muestra de grabados dibujados por pacientes que se exponen en la librería La Central, en el centro de la capital, y que se subastarán on-line a partir del 15 de noviembre, de modo que los fondos revertirán “en el tejido social asociativo” de esta clase de enfermos, según ha reseñado el presidente de Conartritis, Antonio Torralba.