Redacción. Madrid
Con el fin de sintetizar los valores y pautas que deben orientar la actuación de los peritos médicos, Profesionales de la Medicina y el Derecho (Promede) ha redactado un decálogo para unificar criterios y así conseguir que los informes sean cada vez mejores. Según explica Luis Bernaldo de Quirós, director médico del Área de Responsabilidad Profesional Sanitaria de Promede, se han redactado basándose “en la experiencia de los peritos de esta empresa y en el sentido común”.
Luis Bernaldo de Quirós, director médico del Área de Responsabilidad Profesional Sanitaria de Promede. |
En este sentido, el decálogo establece que el perito ha de ser un profesional que se limite a analizar siniestros de aquella especialidad o área de la Medicina que domine y realizar los informes fundamentando su criterio en la objetividad y en el rigor científico.
El informe tendrá la extensión imprescindible y será una exposición clara de los hechos, con aquellos razonamientos que demuestren la corrección o la incorrección del acto médico que se valore. En el documento sólo constarán los datos necesarios para la comprensión del caso y no se alterarán ni ocultarán aquellos que puedan alterar las conclusiones. La conclusión, sea favorable o desfavorable, será siempre inequívoca y hará referencia a la lex artis ad hoc.
Bernaldo de Quirós considera que este decálogo es “conveniente, ya que así todas las normas básicas quedan plasmadas en un ‘reglamento’ accesible y fácil de recordar y que servirá de orientación para los peritos que no tienen experiencia”. “Nuestra intención es, sobre todo, contribuir a que los nuevos peritos encuentren una guía para que su trabajo camine en la buena dirección”, añade. En su opinión, estas premisas benefician tanto a los profesionales de Promede como a sus clientes: “Si siguen estas normas, el trabajo de los peritos médicos será más eficaz, y los clientes tendrán la garantía de que el informe pericial que solicitan contendrá lo necesario para comprender el caso y responderá siempre a la verdad, de forma que pisarán un terreno firme en el diseño y desarrollo de sus estrategias jurídicas”.
El perito médico es siempre un auxiliar de la Justicia y, por tanto, su función es la de ayudar a comprender la actuación médica que se pone en cuestión y a decidir si ha sido o no adecuada a las normas del correcto proceder médico. Por eso, además de seguir el nuevo decálogo, el buen perito médico se caracteriza por cumplir varias condiciones. La primera de ellas es el “conocimiento de los aspectos médicos en el ámbito de la actuación que se analiza”, señala Luis Bernaldo de Quirós, y añade que “la Medicina avanza y que, por tanto, el perito debe ser especialista en activo de la materia que concierne al caso”.
El director médico del Área de Responsabilidad Profesional Sanitaria de Promede concluye recalcando que el Decálogo del Perito Médico “no pretende otra cosa que servir a que una labor tan importante como la pericial médica sirva cada vez mejor a sus objetivos y que su prestigio aumente proporcionalmente a la calidad y a la fiabilidad de sus resultados”.