Redacción. Madrid
El incremento de la longevidad y el aumento de las patologías crónicas supone una mayor demanda de servicios asistenciales, lo que implica una mayor necesidad de recursos tanto estructurales y materiales como humanos. En este sentido, las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) juegan un papel muy importante en las organizaciones sanitarias “mejorando la calidad asistencial y cambiando el concepto de equidad y accesibilidad, al salvar las barreras tanto geográficas como políticas, económicas y administrativas. Asimismo, las TIC ayudan a mejorar la continuidad del proceso asistencial en base a la eficiencia, eficacia y efectividad, reduciendo costes, evitando duplicidad de pruebas, agilizando procesos y posibilitando el desarrollo de la medicina personalizada”. Así lo han manifestado los expertos durante el taller de trabajo de la Fundación Mapfre “Nuevos enfoques y tecnologías en seguridad del paciente”, que ha tenido lugar en el marco del XX Congreso Nacional de Derecho Sanitario celebrado en Madrid.
![]() Antonio Troncoso, ex director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid; Alberto Pardo, subdirector de calidad del Servicio Madrileño de Salud; Jesús Mª Aranaz, jefe del servicio de Medicina Preventiva y Calidad Asistencial del Hospital Universitario San Juan de Alicante; Carmen Hernando Larramendi, representante de la Fundación Mapfre; Javier Cabo, presidente de la sociedad internacional de cirujanos cardiovasculares; y doctor Andrés Santiago Sáez, jefe de Servicio de Medicina Legal del Hospital Clínico San Carlos. |
En esta mesa, moderada por Carmen Hernando Larramendi, representante de la Fundación Mapfre, también participaron Jesús Aranaz, jefe del servicio de Medicina Preventiva y Calidad Asistencial del Hospital Universitario San Juan de Alicante; Antonio Troncoso, ex director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid; Alberto Pardo, subdirector de calidad del Servicio Madrileño de Salud y Javier Cabo, presidente de la sociedad internacional de cirujanos cardiovasculares, miembro de la European Society of Telemedicine y vocal asesor del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Además de mejorar la calidad asistencial de los pacientes la e-health (telemedicina) y la m-health (salud móvil) van a jugar un papel muy importante en la seguridad del paciente, ya que van a suponer un ahorro en el consumo de recursos sanitarios mejorando la accesibilidad, agilizando procesos, evitando morbilidades asociadas a tratamientos no adecuados y posibilitando el desarrollo de la medicina personalizada. Javier Cabo, vocal asesor del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha señalado que “la telemedicina y la teleasistencia, tanto para los diagnósticos a distancia (telehealth: telecardiología, teleoftalmología, teledermatología) como para la monitorización remota de pacientes asistidos (tablets, smartphones y PDAs), así como los avances en cirugía robótica han supuesto una mejora de la seguridad y calidad asistencial de los pacientes”.
En este sentido, los beneficios para los pacientes son claros, debido a que pueden acceder de una forma más sencilla a los facultativos y además evitar viajes o gastos innecesarios cuando necesitan la opinión del especialista. Por otra parte, los profesionales socio-sanitarios pueden contar con segundas opiniones en la realización de los diagnósticos, mejorar la coordinación clínica y terapéutica, mientras que en el caso de la organización “se permite el suministro de asistencia sanitaria de calidad en zonas remotas del país y se puede conseguir que cada entorno asistencial (Atención Primaria y Atención Especializada) disponga de la información suficiente y tenga capacidad para intercambiar información” explica el doctor Cabo.