La pretensión del paciente no va más allá de la indemnización

Ricardo Martínez Platel. Madrid
La judicialización de la sanidad no es ningún secreto. Cada vez resulta más común que las reclamaciones de los pacientes colapsen los tribunales, con el consiguiente gasto y desgaste, tanto para los usuarios, como para los médicos que se ven obligados a padecer la llamada ‘pena de banquillo’.

José María Mora.

En España existe poca cultura de la mediación. Sin embargo, en los últimos años algunos profesionales tratan de extender una herramienta que puede llegar a convertirse en una alternativa al proceso judicial. El trabajo ganador de la primera edición del Premio Nacional de Derecho Sanitario, cuyo autor coordinador es José María Mora, recoge que  la indemnización por daños y perjuicios es la que acumula la gran mayoría de las pretensiones por parte de los pacientes y sus familiares.

En la obra ‘Camino a la mediación sanitaria’, Mora y sus colaboradores explican que, en ocasiones, una disculpa o una aclaración de lo sucedido pueden ser el complemento necesario para que no se rompa el diálogo para fijar los cauces por los que debe transcurrir el acto de mediación. Los conflictos en materia sanitaria se suelen referir a quejas que contienen una protesta con el servicio prestado, o con el funcionamiento de los centros, pero también puede sumarse un resultado lesivo. Según los datos del Consejo de Defensa de Chile, que aparecen en el trabajo, el 44 por ciento de los casos en los que hubo un acuerdo entre las partes estaban centrados en una reparación económica.

El trabajo ganador del Premio de Derecho Sanitario, cuya segunda edición ya ha sido convocada por las fundaciones De Lorenzo y AMA, asegura que en los casos que versan sobre una cuestión económica adquiere un papel relevante la figura de las aseguradoras, que son fundamentales para que puedan cerrarse los conflictos a través de la mediación.

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