Información e intimidad, derechos que colisionan en las negligencias médicas

Ricardo Martínez Platel / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
El Foro Sanidad y Derecho, que organiza el Hospital La Paz, ha abordado las negligencias médicas y la responsabilidad de los medios de comunicación. Los profesionales que han participado han reconocido que en España no hay facilidad para investigar este tipo de casos, ya que lo que se da a conocer son sentencias publicadas.

José Manuel García Martín, miembro del gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En este sentido, Emilio de Benito , periodista de El País, ha señalado que debido a esta razón "queda poco margen para levantar la libre" y adquiere un papel fundamental acceder a la historia clínica. Todos han coincidido a la hora de señalar el papel fundamental que tienen los medios de cara a la sociedad, ya que gracias a algunas filtraciones los periódicos han podido dar a conocer temas relevantes como el de la talidomida.

Por su parte, José Manuel García Martín, miembro del gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ha señalado que hay que manejar varios conceptos.  El primero de ellos es  tener presente la presunción de inocencia y por lo tanto, evitar prejuicios. En el ámbito sanitario hay otro punto diferenciador, que es el factor humano, ya que detrás hay un médico o un paciente que sufren por diferentes circunstancias.

García Martín ha explicado que desde el TSJ buscan la transparencia y la pedagogía para aclarar las sentencias y ha incidido en lo relevante que es el apoyo y respeto a la víctima, algo que da pie a que se produzca una colisión entre el derecho a la información de los periodistas y el derecho a la intimidad y al honor del profesional sanitario o de los propios pacientes. Por esto, en este punto, es importante velar por su privacidad, dejando al margen casos de notoria relevancia pública, señalando como ejemplo el de Enrique Morente. En definitiva, los periodistas han comentado que salvo en temas muy concretos y esporádicos hay que hacer prevalecer la prudencia y publicar las sentencias cuando son firmes, preferiblemente.