Redacción. Barcelona
El Juzgado de primera instancia 20 de Barcelona ha condenado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a pagar 194.339 euros a una mujer que quedó estéril tras practicarle una cesárea en el año 2003. La sentencia recoge que la mujer ingresó en el centro hospitalario el 29 de diciembre de 2003, donde se le practicó una cesárea al apreciar síntomas de sufrimiento fetal.
La paciente tuvo que ser reintervenida tres horas después por una hemorragia aguda, hasta que 11 días después fue derivada al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, con un shock séptico abdominal y donde hubo que practicarle otra operación ante la infección que presentaba. En dicha intervención fue necesario extirparle el útero y la trompa, lo que hizo que la paciente, de 27 años cuando ocurrieron los hechos, quedara estéril.
El procedimiento penal iniciado por la mujer fue archivado en un primer momento, pero el fallo no es firme y puede interponerse un recurso de apelación. La sentencia considera que sí hubo causa efecto entre la falta de diligencia en la asistencia médica y la infección que derivó en la extirpación del útero, y añade además que no se dio la deseable diligencia en la valoración de la prueba ecográfica que se realizó a la mujer tras la primera operación.
De este modo, el juez cree probado que durante la cesárea se lesionaron diferentes vasos uterinos, sin que se revisara exhaustivamente la cavidad abdominal antes del cierre, lo que fue el origen de una reintervención por la hemorragia que presentaba la mujer.
El hospital realizó una ecografía siete días después, en la que no apreció síntomas de complicaciones, hasta que un tac practicado cuatro días más tarde sí apreció la lesión, lo que llevó a derivar a la mujer hasta el Vall d'Hebron, donde llegó "grave", para una operación en la que fue necesario extirpar el útero.