Redacción. Barcelona
El Servicio Catalán de la Salud pagará 800.000 euros de indemnización a una mujer por la mala praxis en una extirpación de piedras de la vesícula.
La intervención, en la que se le perforó el intestino, provocándole una infección, derivó en la amputación de todas las falanges de sus cuatro extremidades. En el transcurso de una operación quirúrgica, que se realizó por vía laparoscópica, se produjo la perforación del intestino, lo que obligó a los servicios médicos del centro a practicar otras dos operaciones adicionales en el transcurso de las horas siguientes, y que dejaron a la paciente ingresada en la UCI.
El desarrollo de una infección, y la administración de un medicamento que permitiera mantener la tensión elevada de la mujer en los momentos más críticos, dio paso a un proceso de necrosis que obligó a la amputación de las falanges y que obliga a la mujer a utilizar permanentemente una bolsa para expulsar las heces.