Escándalo en Harvard por el robo de cadáveres en su facultad de Medicina

El exdirector de la morgue de Harvard, la universidad de Medicina más prestigiosa del mundo, está siendo investigado junto a su esposa y otras tres personas por robar y vender restos humanos. La Fiscalía de Pensilvania (EEUU) confirma la acusación contra Cedric Lodge, su pareja Denise, así como Katrina Maclean, Joshua Taylor y Matthew Lampi por ser sospechosos de transportar estos restos.

La investigación sugiere que, entre 2018 y principios de este año, el acusado, relegado de sus funciones en mayo, se aprovechó de su libre acceso a la morgue universitaria para robar partes diseccionadas de los cadáveres donados a la universidad, algo de lo que Harvard no tenía conocimiento. Estos cadáveres son utilizados únicamente con fines educativos, docentes y de investigación y, posteriormente, las cenizas son devueltas a la familia o son enterradas en un cementerio. 

En los datos aportados se especifica que Lodge robó, en reiteradas ocasiones, restos como cabezas, cerebros, piel y huesos y se los llevó a su casa. También las envió por correo a otros compradores. Así mismo, según apuntan, les daba acceso a la morgue a los otros acusados para que los examinasen y eligiésen qué comprar. Luego, supuestamente revendían las partes. 

Incluso las acusaciones sostienen que también envió piel humana a Taylor en ocasiones para hacer cuero, según recoge el medio de comunicación Boston Globe. "Algunos delitos desafían el entendimiento”, explica el fiscal Gerard Karam, quien también añade que “es tremendamente atroz considerando que las víctimas se ofrecieron voluntariamente para educar a profesionales de la medicina y promover la ciencia y la curación”.

"Es una abominable traición"

Desde la institución lamentan profundamente lo ocurrido y lo califican como una "abominable traición". En un comunicado, los decanos George Daley y Edward Hundert admiten que “estamos consternados al enterarnos que algo tan inquietante haya podido ocurrir en nuestro campus, una comunidad dedicada a curar y servir a los demás”.

“Los incidentes denunciados son una traición a la facultad y, lo que es más importante, a cada una de las personas que de forma altruista eligieron donar sus cuerpos a través del Programa de Donaciones Anatómicas para avanzar en la educación médica y la investigación”, concluye el escrito y señala que la Universidad está cooperando con la policía para resolver el caso.

De momento, los fiscales creen que los implicados formaban parte de una red nacional de personas que compraban y vendían los restos de Harvard y de otra morgue en Arkansas. En ésta última, se habría tratado de los cadáveres de dos bebés recién nacidos que debían ser incinerados y devueltos a sus familias.